Un tribunal para la justicia para millones de vietnamitas victimas del Agente Naranja/ Dioxina abrió en la ciudad francesa de Evry un caso presentado por la ciudadana francesa- vietnamita Tran Thi To Nga, luego de cinco años de recopilar evidencia legal y científica para el proceso.

Durante la primera sesión efectuada ayer, los jueces del Tribunal de la Corona de Evry cuestionaron a los 24 abogados defensores de 12 empresas estadounidenses productoras del nocivo químico que roció el ejército de Estados Unidos durante la guerra en Vietnam, causando graves consecuencias para la comunidad, To Nga y sus hijas.

Nacida en 1942, To Nga trabajó como corresponsal de guerra para la Agencia de Noticias de la Liberación, ahora la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), durante el período más feroz de la guerra. En 1966 y varios años después, vivió en las áreas más contaminadas con herbicidas, como Cu Chi y Binh Long en la Ruta Ho Chi Minh.

Más tarde tuvo tres hijas. La mayor murió de un trastorno cardíaco, la segunda heredó de ella la talasemia alpha, mientras que la tercera sufrió de enfermedades cutículas.

La firma de abogados William Bourdon y Forestier en París presentó en mayo pasado en nombre de To Nga una demanda contra 26 empresas estadounidenses productoras del letal químico, incluido Monsanto y Dow Chemical, para exigir una compensación. Con posterioridad 12 de ellas contrataron abogados.

En Francia, una serie de coloquios y proyecciones de películas sobre los efectos mortíferos de la Agente Naranja/ Dioxina en ciudadanos vietnamitas y el medio ambiente tienen lugar actualmente para apoyar a esta demanda.

De 1961 a 1971, la aviación norteamericana roció 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos reconocidos por el hombre.

Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga data que provocó las consecuencias más desastrosas en la historia de la humanidad.

Al igual que To Nga, más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al Agente Naranja. En varios sitios en Vietnam, el índice de la dioxina en el entorno, animales y pobladores supera cientos de veces al nivel permisible por el Departamento estadounidense de Protección Ambiental.

Numerosos estudios de científicos afirman que la tasa de infección, en especial de las enfermedades de cáncer y deformaciones congénitas en generaciones de hijos y nietos de los afectados, es más alta en los que nunca contactaron con el letal tóxico. –VNA