El emplazamiento por China de una plataforma petrolífera en la zona económica exclusiva de Vietnam va en contra de su consigna de los nexos bilaterales de “vecindad amistosa, cooperación integral, estabilidad duradera, con visión hacia el futuro”.

Así lo reiteró la Declaración de la Asociación Cinematográfica Vietnamita emitida hoy en Hanoi, en la cual condena enérgicamente el acto violatorio de Beijing y exige la inmediata retirada de esa perforadora de aguas jurisdiccionales vietnamitas.

La organización también instó a todos sus miembros y artistas en el país a componer obras acerca de la defensa de la soberanía nacional sobre el mar e islas, así como el rechazo a las acciones provocativas chinas.

Además, abogó por medidas del gobierno y las autoridades competentes en ese asunto, en aras de salvaguardar la autoridad soberana y resolver las disputas mediante vías pacíficas conforme al derecho internacional.

Durante el acto de emisión de la nota, se proyectaron dos filmes de ese tema, “Nhung cot moc nguoi” (Los postes humanos) del director Minh Chuyen y “Bien cua nguoi Viet” (Mar de vietnamitas) del cineasta Dao Thanh Tung.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y militares de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. – VNA