El Ministerio de Transporte y las autoridades de Hanoi rechazaron un plan de reconstrucción del puente histórico de Long Bien sobre el Río Rojo, que causó controversias públicas en los últimos días.

Sólo puede actualizarse para aumentar su capacidad de tráfico, aclaró el subdirector del Departamento de Transporte municipal Nguyen Xuan Tan en una conferencia de prensa la víspera.

Con anterioridad, el ministerio propuso tres planes. El primero fue la construcción de un nuevo puente exactamente donde el viejo se ubica, con la parte central de la vía del tren intacta, y la eliminación de otras para su conservación.

La segunda opción fue construir un puente nuevo, moderno, con un diseño similar al anterior, y la tercera fue modernizar el puente, mientras conserva partes de la sección central y cerchas.

El puente de dos mil 290 metros de Long Bien fue construido por los franceses entre 1899 y 1902 y se abrió al tráfico en 1903.

Como único sobre el río Rojo en aquel tiempo que conectaba Hanoi a la carretera que conducía a la ciudad portuaria norteña de Hai Phong, desempeñó un papel crucial en la historia del país, incluidas las luchas de independencia.

Fue fuertemente bombardeado durante la guerra de resistencia contra invasores estadounidenses y se convirtió en un símbolo contra la agresión. No es ninguna exageración decir que el puente es parte intrínseca e indispensable de la historia de Hanoi y la musa que inspiró a poetas y músicos de muchas generaciones.

Destacados expertos e intelectuales tuvieron opiniones fuertemente en contra de las propuestas del Ministerio de Transporte.

“El puente, además de ser infraestructura de transporte, es un patrimonio que debe ser tratado con cuidado, como cualquier objeto de preservación cultural”, expresó el profesor Hoang Dao Kinh, y agregó que debe respetarse la originalidad de la obra.

El también miembro del Comité Nacional de Patrimonio Cultural dijo que “cualquier interferencia”, como la ampliación del tamaño o la altura, el cambio de la estructura original, de forma o de colores de pintura, puede arruinar la belleza del puente y hacer que se pierda su originalidad y su valor histórico.

Dao Kinh explicó que Hanoi tiene hoy otros puentes que cruzan el Río Rojo, como Chuong Duong, Thang Long, Thanh Tri, o Vinh Tuy, pero estos sólo sirven al propósito de transporte y no poseen mucho valor cultural especial.

El arquitecto Tran Viet Thang del Departamento capitalino de Planificación de Arquitectura, también estuvo de acuerdo con la opinión de que el puente no debe ser alterado de ninguna manera.

Dijo que el desarrollo de Hanoi, con la expansión de las zonas urbanas y el problema de la congestión del tráfico, sin duda requiere de un nuevo puente.

Sin embargo, sería muy difícil construir un nuevo puente entero a causa de las dificultades que implica el desmonte de tierras y el alto costo de la construcción de uno con nueva vía férrea, señaló.

Indicó que hay maneras de modernizar patrimonios mediante la adición de nuevos elementos sin arruinar su estética original, y algunos países han logrado hacer esto con sus sitios emblemáticos.

Empero, ese trabajo tiene que ser sutil y dada la limitada preservación de Vietnam, lo mejor es mantener el puente como lo es ahora, expresó. – VNA