El Comité Popular (gobierno) de la provincia sureña de Binh Duong anunció la primera asistencia financiera por más de 14 millones de dólares a 37 empresas victimas del desorden social ocurrido en mayo.

Precisó ayer que el apoyo incluye la reducción del costo del alquiler del terreno, infraestructura, tasa de interés, la extensión del plazo para liquidar impuestos, la franquicia para bienes inmuebles, la exención de la tasa del valor agregado y la devolución fiscal por materiales primas importadas.

En consecuencia, las empresas que reciben mayores respaldos esta vez son la compañía singapurense ChuTex y las taiwanesas ASAMA, Diamond Vietnam y My Thanh Vietnam, con auxilios por valor de 500 mil hasta cinco millones 500 mil dólares.

El vicepresidente del Comité Popular provincial Tran Van Nam informó que Binh Duong emitió nueve grupos de políticas de asistencia divididos según los diferentes sectores para brindar el apoyo más adecuado a las empresas con pérdidas materiales.

También instruyó a sus subentidades acelerar el trabajo de resolver los procedimientos administrativos para empresas perjudicadas.

Por su parte, bancos comerciales locales ofrecieron apoyo material por valor de 20 mil dólares para 22 empresas, prolongaron plazo de liquidación de deudas, redujeron tasa de interés y estudiaron elevar el límite de préstamo para algunas compañías.

El Servicio provincial de Recursos Naturales y Medio Ambiente analizó la posibilidad de prolongar el permiso de explotación y uso de agua para algunas entidades, mientras que el Seguro Social local concedió nuevo documentos al respecto para trabajadores que los perdieron en los disturbios sociales de mayo.

Con anterioridad, el Ministerio de Finanzas de Vietnam ofreció un anticipo de cinco millones 700 mil dólares para pagar seguros a 113 empresas afectadas.

Algunos disturbios estallaron durante olas de protestas espontáneas por la ilegal instalación china de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou - 981 en aguas vietnamitas en el Mar Oriental a principios de mayo.

Incitados por individuos con malévola intención, diversos manifestantes se tornaron violentos, destruyeron propiedades del Estado y empresas, incluidas extranjeras, y actuaron en contra de las autoridades locales, lo que alteró el orden social y las actividades comerciales.

Gracias a adecuadas y oportunas medidas del gobierno, la mayoría de las compañías afectadas retornó a sus operaciones normales, mientras el orden y la seguridad sociales se encuentran de nuevo bajo garantía. – VNA