China aún mantiene una presencia poderosa de barcos en el Mar Oriental, además de un avión de reconocimiento que sobrevuela la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981, instalada ilegalmente en aguas vietnamitas.

De acuerdo con la Administración Pesquera de Vietnam, de 110 a 115 buques chinos, incluidos 35-40 de policía marítima, 30 de carga y remolcadores, 40-45 pesqueros y cuatro militares operan al Este-Sureste del equipo perforador para escoltarlo.

Muchos de ellos persiguieron barcos de esa fuerza que ejercen su derecho en el mar vietnamita y realizaron acciones agresivas como choques físicos y el uso de cañones de agua cuando los navíos vietnamitas se aproximaron a la plataforma.

La misma fuente indicó que los pesqueros chinos con cascos de hierro, en grupo de 35 unidades acompañadas por dos navíos de la Policía Marítima, dispararon aguas de alta tensión a pescadores vietnamitas para obstaculizarles faenar en la zona marítima nacional.

Sin embargo, con determinación, los vietnamitas salieron de la persecución y continuaron la pesca en el caladero tradicional.

La Administración Pesquera informó que las naves nacionales mantienen su distancia de siete a nueve millas náuticas de Haiyang Shiyou-981 y siguen firme en la lucha justa de demandar el retiro inmediato de este equipo de aguas vietnamitas.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 22 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 36 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior.

La nueva dislocación también se encuentra dentro de la zona económica exclusiva nacional por lo que esa acción continúa violando el derecho soberano y jurisdiccional de Vietnam.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 , y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata por la parte china de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y militares fuera de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. – VNA