Los Acuerdos de París, sellados en enero de 1973, decretaron el fin de la presencia de las unidades combativas estadounidenses en Vietnam, aunque la reunificación de este país ocurrió el 30 de abril de 1975.

Después de rotundas derrotas y la retirada obligatoria de las tropas norteamericanas, el entonces presidente Richard Nixon mantenía su intención de obstruir la reunificación del país indochino.

Su plan pretendía apaciguar con mentiras a las fuerzas pacifistas en Estados Unidos, y por otro lado, continuar apoyando con armas y finanzas al régimen títere de Saigon.

Conscientes de esos intentos, los revolucionarios incluyeron en el tratado parisiense el principio de no aumento de los materiales bélicos en el Sur de Vietnam.
 
Para verificar el cumplimiento de aquel pacto, el Frente de Liberación del Sur y el gobierno de la República Democrática de Vietnam instalaron delegaciones en el campo militar Davis, cerca del aeropuerto Tan Son Nhat, de Saigon.

Esas misiones trabajaron bajo perpetua presión y condiciones difíciles hasta la victoria final.

Después de 37 años, miembros de aquellas delegaciones se reunieron en la casa del veterano Nguyen Van Kha, y, pese a sus avanzadas edades, ninguno ha olvidado los episodios de aquella singular lucha diplomática.

El coronel Dinh Quoc Ky, miembro de aquella misión, recordó que los estadounidenses mantenían encendidos los motores durante las 24 horas del día para torturarles sicológicamente y así transcurrieron los 823 días y noches, hasta el último momento de la guerra.

Según el coronel Vu Nam Binh, coordinador de la misión, la convicción revolucionaria les ayudó a vencer las dificultades, pues tenían una férrea decisión de expulsar a los invasores.

El veterano Pham Van Lai recordó que dos años antes de la victoria final, alzó la bandera de las fuerzas libertadoras en la propia sede enemiga.

Carecíamos de todo, relató, y se me ocurrió atar la bandera a un tubo de acero tirado por los alrededores y luego ponerla en la torre de agua, en el punto más alto del campo.

Junto a las victorias militares en los frentes de todo el país, los esfuerzos diplomáticos en el campo Davis pusieron su grano de arena en el éxito de la histórica Ofensiva de Primavera de 1975 que finalizó con la reunificación de Vietnam.

El 30 de abril de ese a ño cayó en manos de los patriotas el Palacio de Independencia, sede central del régimen de Sai Gon. El gobierno títere se rindió de forma incondicional y la historia de Vietnam dio paso a una nueva página de plena soberanía y libertad.-VNA