Para contribuir a una mejor comprensión de los lectores la actual situación en el Mar Oriental, la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) les brinda la trayectoria del acontecimiento y los hechos anteriores relacionados.

Todos los análisis se basarán en las leyes internacionales, especialmente la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, de la cual China también es parte.

Al mismo tiempo, se ofrecerán datos documentales sobre las constantes actividades de búsqueda y explotación de petróleo y gas de Vietnam durante más de 40 años últimos en su área jurisdiccional nacional.

Desafiando leyes internacionales, China viola soberanía vietnamita

China ancló ilegalmente el 2 de mayo el equipo perforador Haiyang Shiyou- 981 en las aguas vietnamitas, a 130 millas náuticas de la costa marítima del país indochino, 119 de la isla Ly Son (Vietnam), 182 de la costa de la Hai Nam (China) y 17 millas de Tri Ton y 103 de Phu Lam (denominada Yongxing por China), las dos últimas en el archipiélago Hoang Sa (Paracels).

Según Nguyen Hong Thao, ex subjefe del Comité de Fronteras Nacionales de la Cancillería de Vietnam, quien se basó en las normas sobre delimitación del mar territorial de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, ese equipo perforador está totalmente en la plataforma continental de Vietnam.

Hanoi elevó varias veces su voz para exigir la retirada de la perforadora de la zona económica exclusiva vietnamita, sin embargo, Beijing consideró “normal” esa operación en sus “aguas nacionales” y calumnió a Hanoi de ser la parte provocativa.

Otra acción violatoria china fue la usurpación con fuerza de Paracels en 1974, que estaba entonces bajo la soberanía de Vietnam desde el siglo XVII, la cual quedó prohibida por leyes internacionales y no fue reconocida como una toma de posesión oficial.

Por otro lado, no se puede dejar de mencionar que la declaración china en 1996 sobre la línea de base que pasa por Hoang Sa y también la isla Tri Ton, uno de sus puntos más salientes hacia el Suroeste, “tropezó” con numerosas críticas en el mundo.

Dado ese contexto, Hoang Sa (titulado Xisha por China) es un territorio vietnamita invadido o, en un concepto más flexible y realista, un archipiélago en disputas.

Mientras que de acuerdo con el artículo 121 de la UNCLOS de 1982, una isla como Tri Ton- una estructura geofísica no adecuada para la vida del ser humano y/o sin vida económica ninguna- lo más que puede tener es un área de aguas territoriales de 12 millas náuticas de radio y nunca una propia zona económica exclusiva.

Es por eso que el “dibujo” de una línea de base archipielógica para Hoang Sa y la isla Tri Ton resultó ilógico e inaceptable.

A un nivel más severo, Beijing proclamó en 2012 la fundación de la ciudad de Tam Sa (Sansha) en la isa Phu Lam y en 2009 el control de toda el área llamada “línea de nueve tramos” que comprende el 80 por ciento de la superficie del mar del Este.

Vietnam nunca ha reconocido la pertenencia a China de Phu Lam, Tri Ton y otras estructuras geofísicas de Hoang Sa.

Respeta Vietnam leyes en explotación petrolera

Por su parte, Vietnam despliega de manera constante actividades de exploración y explotación de petróleo y gas en la plataforma continental nacional. Especialmente tras integrarse en 1994 a la UNCLOS de 1982, Vietnam reajustó el área de las actividades al respecto y solo opera en su zona económica exclusiva y plataforma continental de 200 millas náuticas.

Desde los años 1969 y 1970, el Gobierno de Vietnam del Sur (1955- 1975) realizó distintos estudios de 12 mil kilómetros de líneas sísmicas, magnéticas y gravitatorias en el lecho continental marítimo del país, tarea que corrió a cargo de la Corporación estadounidense Ray Geophysical Mandrel.

Durante los años 1973 y 1974, en cooperación con otros grupos de Washington, Western Geophysical y Geophysical Services Inc., llevó a cabo otros pesquisas sísmicas de reconocimiento no exclusivo de una ruta de 11 mil kilómetros en alta mar de la región central y el conjunto de islas Hoang Sa.

Luego de la reunificación nacional en 1975, el Departamento General de Gas y Petróleo, actual Grupo de Gas y Petróleo Nacional de Vietnam (PetroVietnam), sigue desarrollando operaciones al respecto en las áreas jurisdiccionales nacionales.

PetroVietnam firmó hasta el momento 99 contratos de sondeos y obtención de carburantes con contrapartes extranjeras, de ellos 60 están aún vigentes.

Esas labores se desarrollaron mayormente en el mar de la región central, el Sureste y alrededor de la provincia Phu Khanh (actualmente divida en Phu Yen y Khanh Hoa) y la zona de la playa Tu Chinh- Vung May, donde se emprendió la perforación del primer pozo (lote 134) en 1994.

Entre las cooperaciones con el exterior destacan la de 1985 con la Confederación de Geofísica, Gas y Petróleo del Lejano Oriente (DMNG); de 1995 con la compañía noruega NOPEC; de 2008 y 2009 con las corporaciones noruega TGS- NOPEC y singapurense PGS.

Esas actividades corroboran claramente el reconocimiento por la comunidad mundial de la soberanía, la jurisdicción y los derechos indiscutibles de Vietnam en esas aguas.

Otro ejemplo de esa consideración internacional es el caso en que la Corporación estatal india de gas y petróleo OVL, haciendo caso omiso de las protestas perversas de Beijing, deseó extender dos veces el contrato firmado en 2006 con el PetroVietnam para culminar los trabajos pendientes en el lote 128.

Logró llegar a un primer acuerdo de un plazo de dos años que expirará en junio de 2014 y esta segunda vez, Nueva Delhi desea prorrogar hasta el 2016.

Entonces, ¿cómo es posible que la India formule esa propuesta en medio de la tensión actual, exacerbada por China? La simple respuesta es que la nación surasiática tiene suficientes bases científicas para poner su entera confianza en la plena pertenencia de ese lote a la zona económica exclusiva de Vietnam.

No pocas veces Beijing trata de obstaculizar la ejecución de los derechos legítimos de Hanoi y el despliegue legal en las aguas vietnamitas de sus pactos con socios comerciales.

Pese a las acciones perturbadoras e ilegales de China por vías diplomáticas y/o directamente en el escenario por aeronaves o buques en las cuencas sedimentarias Phu Khanh y Tu Chinh- Vung May, Hanoi insiste en sus labores legales en el espacio jurisdiccional nacional.

Tras la firma en 2013 de un acuerdo de riesgos compartidos entre PetroVietnam y el gigantesco grupo estatal ruso de energía Gazprom sobre aprovechamiento de hidrocarburos en los lotes 05-1 y 05-3 en el Mar Oriental, China demandó infundadamente a Rusia a poner fin a sus actividades.

Sin embargo, en respuesta a esa exigencia ridícula, la cancillería del país indochino insistió en proteger los derechos y los intereses legales y legítimos de las contrapartes foráneas en las aguas vietnamitas.

Todo demuestra que Beijing ha cometido varios errores, tanto en sus palabras como en sus acciones, en los asuntos sobre el Mar Oriental.

Las argumentaciones arbitrarias chinas sobre la explotación petrolera de Vietnam son infundadas, cuyo claro objetivo, fácil de descifrar, es tener un pretexto para el emplazamiento ilegal de su perforadora en la plataforma continental de Vietnam, al servicio de su intriga de monopolizar el Mar Oriental.- VNA