Ciudad Ho Chi Minh, otrora Saigón, es un paraíso para los amantes de las motos antiguas. Además de apreciar los valores de la época pasada, estos coleccionistas han convertido su afición en un arte social.

En las películas en esta urbe antes de 1975, no es difícil de encontrar estas motocicletas y automóviles, símbolos de la civilización europea.

Medio siglo ha pasado, pero los recuerdos de estos vehículos están todavía vivos en el corazón de la metrópolis sureña, una vez llamada “la perla del Lejano Oriente”.

A pesar de la llegada en oleadas de los vehículos modernos, las motos antiguas todavía están circulando en la ciudad. Durante varios años, su colección se ha convertido en un hobby para muchos.

Además de pasión, coleccionar motos antiguas requiere también de la perseverancia. Lo más difícil es encontrar piezas de repuesto.

Si el garaje de Tran Gia Tuan parece banal a primera vista, debe observarse un poco más para ver que está lleno de piezas de repuesto, importadas de todo el mundo. Gracias al apoyo de sus amigos, se encontraron muchos accesorios de motocicletas antiguas, algunos de los cuales son muy raros.

Restaurar una vieja moto no es sólo limpiarla. Mantener su estado original es lo más difícil. Uno debe comprar piezas de repuesto en el extranjero, y el Internet es muy conveniente para eso.

Cada año, un festival reúne a cientos de coleccionistas con numerosas motocicletas antiguas. Uno puede encontrar aquí ciclomotores de marcas conocidas como Honda, Vespa de los años 50 y 60, o de los años 30 del siglo pasado como Sachs y Motobecane, predecesor de Mobylette.

El tiempo parece detenerse cuando de repente uno de los símbolos de dos ruedas pasa. Parece como que una parte de la antigua Saigón aún quedase en esta ciudad moderna y dinámica.-VNA