Un coloquio sobre la violación de China en el Mar del Este desde el inicio de mayo se celebró hoy en la ciudad central de Da Nang, en el marco de la Conferencia Internacional titulada "Hoang Sa-Truong Sa: verdad histórica".

Los delegados nacionales e internacionales condenaron enérgicamente la instalación ilícita de China de la perforadora petrolífera Haiyang Shiyou-981 en las aguas vietnamitas, al considerar que esta violación rompió el statu quo en el Mar Oriental y amenaza la paz, estabilidad, seguridad y la navegación libre en la región.

Elogiaron la actitud moderada y la buena voluntad de Vietnam para solucionar las disputas mediante las vías pacíficas y abogaron por adoptar las medidas jurídicas en el caso.

El profesor Carlyle A.Thayer, del Instituto Militar de Australia, fustigó los actos violatorios unilaterales de China, al considerar que los argumentos anunciados por Beijing para justificar a sus violaciones carecen de evidencias y son incoherentes.

En la misma jornada, los participantes testimoniaron al barco DNa 90152, embestido y hundido por la nave china número 11209 el pasado 26 de mayo cuando realizaba operaciones normales en su caladero tradicional.

Mostraron sus inquietudes por los actos inhumanos de la parte china, al escuchar a sus tripulantes contar sobre el ataque de la embarcación del vecino país.

China emplazó el 2 de mayo de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y militares de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias.

La opinión pública internacional ha mostrado su rechazo a los provocaciones de China en la región.-VNA