El presidente del Banco Asiático para el Desarrollo (ADB, inglés), Haruhiko Kuroda, ratificó el 6 de mayo el compromiso de su entidad de trabajar por una región de Asia-Pacífico próspera y libre del hambre y la pobreza.

El dirigente adelantó tal compromiso durante su intervención en clausura de la 44 Conferencia anual del ADB en esta capital tras cuatro días de intenso trabajo.

En la sesión plenaria anterior, delegados de los países y/o territorios miembros del ADB centraron sus discusiones en asuntos como el crecimiento para todos y la garantía para que los pobres, en especial las mujeres y niños se beneficien de ese incremento.

Recomendaron a los gobiernos a prestar más atención a la elaboración e implementación de las políticas de progreso integral y sustentable, así como la asociación del crecimiento económico a la igualdad social, sobre todo la reducción de la pobreza y paridad de sexo.

Diversos delegados elogiaron los éxitos de Viet Nam en esos campos y abogaron porque este país comparta sus experiencias con otras naciones en la región.

La tendencia inflacionaria que amenaza a los logros en la eliminación del hambre y disminución de la pobreza, el incumplimiento por parte de varios países de las metas del milenio, brecha del desarrollo entre las zonas, naciones y regiones y enfrentamiento al cambio climático figuraron también en los debates.

Los asistentes propusieron que los estados mejoren su nivel de gestión, promuevan el rol del sector privado, impulsen la colaboración público-privada, eleven la competitividad económica, aceleren la integración regional e intensifiquen la cooperación Sur-Sur.

Además, abordaron las medidas encaminadas a aumentar recursos para el ADB y acordaron organizar la 45 reunión del ADB en Filipinas en mayo de 2012.

En una rueda de prensa efectuada al cierre del cónclave, el dirigente del ADB, Haruhiko Kuroda, apreció a Viet Nam por su buena preparación y exitosa organización de la reunión.

La 44 Conferencia anual de esa institución financiera congregó unos cuatro mil delegados, incluidos jefes de Gobierno, vicepremieres, ministros de Economía y Finanzas y gobernadores del Banco central, así como funcionarios y representas de diversas organizaciones.