Más de mil pobladores junto a autoridades de la central provincia vietnamita de Quang Ngai y representantes de la organización estadounidense Madison Quakers asistieron hoy al acto conmemorativo del aniversario de la masacre My Lai.

Los participaron encendieron inciensos y colocaron ofrendas florales en el Monumento de Testimonio de Son My para homenajear los 504 víctimas mortales de la también conocida como matanza Pinkville, una de las páginas más funestas del pueblo vietnamita en su lucha por la independencia y reunificación nacionales.

El 16 de marzo de 1968, los soldados norteamericanos asesinaron en una operación de barrida a 504 civiles desarmados, que en su mayoría eran mujeres y niños, en la aldea de Son My (o My Lai), en la comuna de Tinh Khe, distrito Son Tinh, en Quang Ngai.

También destruyeron a 247 viviendas de la población local, masacraron miles de ganados y aves de corral, y quemaron todo el arrozal en espera de cosecha.

Esa masacre mostró la crueldad de los invasores estadounidenses durante la guerra en Vietnam.

Ese genocidio no fue el único cometido por el ejército de Washington, aunque por su magnitud y atrocidad resultó el más condenado en Estados Unidos y el mundo.

El criminal hecho espoleó aún más el movimiento antibelicista en EE.UU., cuyo gobierno avergonzado por la opinión pública mundial y derrotado por el Ejército Popular de Vietnam retiró sus tropas en enero 1973. -VNA