El Consejo Popular de la ciudad central vietnamita de Da Nang adoptó, en su décima reunión, una resolución para condenar las acciones ilegales de China en el Mar Oriental.

El documento señala que Beijing instaló el 2 de mayo la plataforma petrolera Haiyang Shiyou-981 en la zona económica exclusiva nacional, custodiada por más de un centenar de barcos, incluidos militares, y aviones de combate.

También denuncia que embarcaciones chinas embistieron y hundieron el barco DNa 90152 de los pescadores de la urbe, lo cual califica de una conducta inhumana y peligrosa.

El Consejo Popular municipal confirmó la soberanía indiscutible de Vietnam sobre el archipiélago de Hoang Sa (Paracels) – un distrito insular de la ciudad – que fue usurpado mediante la fuerza por China desde 1974.

Instó a la población y representantes oficiales chinos a levantar su voz por la verdad histórica, la justicia y el derecho internacional, así como por el interés a largo plazo de ambos pueblos, para demandar a su gobierno poner fin de inmediato las violaciones en aguas vietnamitas.

En esta ocasión, los delegados revisaron el plan de desarrollo socioeconómico y de seguridad y defensa de la ciudad en la primera mitad de 2014 y debatieron medidas para su implementación en el resto del año.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 11 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior, pero todavía dentro de la aguas jurisdiccionales de Vietnam.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata de su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y militares de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. – VNA