Ya es la hora de cumplir la promesa de R. Nixon y corregir los terribles errores que el gobierno estadounidense cometió contra el pueblo vietnamita, afirmó Marjorie Cohn, presidenta de la Asociación de juristas de este país.

En el artículo “El agente naranja sigue destruyendo a Viet Nam” publicado en el periódico electrónico "Huffington Post", la también catedrático de la Universidad de Derecho Thomas Jefferson calificó de irracional e injusta la decisión del Tribunal Supremo de Nueva York de rechazar una demanda de las víctimas vietnamitas, diciendo que el tóxico no es un arma prohibida por la Convención de La Haya de 1907.

Desde 1961 al 1971, las tropas norteamericanas esparcieron en Vietnam el defoliante que contenía una gran cantidad de dioxina, uno de los compuestos químicos más tóxicos reconocido por la Organización mundial de la Salud (OMS) como una carcinogénica y por Academia de la Medicina de esta nación como un teratógeno, recordó.

El letal tóxico afectó a unos tres millones 500 mil vietnamitas y un millón 400 mil hectáreas de tierras y bosques, es decir el 12 por ciento del territorio del país indochino, puntualizó.

Según la abogada, los veteranos estadounidenses de guerra, quienes sufrieron también enfermedades irreversibles, presentaron una demanda contra las compañías productoras y recibieron una compensación en forma de subsidio de mil 520 millones de dólares anuales.

El congreso norteamericano debe adoptar una resolución sobre la indemnización para los afectados vietnamitas como lo hizo con los veteranos de la guerra, patentizó.

En 1973, el presidente Richard Nixon había prometido una ayuda de tres mil 250 millones de dólares para la reconstrucción nacional de Viet Nam, sin embargo, la asistencia jamás ha sido concedida, reveló.

Marjorie Cohn era uno de los jueces del Tribunal internacional de Opinión para las víctimas vietnamitas del agente naranja / dioxina, efectuado el mayo pasado en París./.