Unos 110 explosivos y municiones remanentes de guerra, incluidos proyectiles de mortero, se desactivaron de forma segura en la norteña provincia vietnamita de Yen Bai, según fuentes locales.

Esos artefactos peligrosos de la conflagración contra los agresores estadounidenses fueron descubiertos el 4 de junio por pobladores locales en un campo de arroz en la comuna de Vinh Yen, en el distrito Yen Binh.

De inmediato, zapadores del Comando militar provincial los trasladaron a un lugar lejos de la zona residencial para realizar su neutralización.

De acuerdo con el Comité Directivo Nacional para el Plan de Acción sobre la Superación de Secuelas de Bombas y Minas, alrededor de 800 mil toneladas de municiones sin explotar se dispersan sobre seis millones 600 mil hectáreas en Vietnam, o 20 por ciento de la superficie del país.

Las estadísticas preliminares muestran que minas y bombas remanentes de la guerra cobraron la vida de más de 42 mil personas e hirieron a otras 60 mil en toda la nación, lo que equivale a mil 500 muertes y casi dos mil 300 heridos cada año.

Vietnam ha limpiado cientos de miles de hectáreas con artefactos explosivos sin detonar. Entre 2012 y 2013, más de cien mil hectáreas se desminaron, según datos oficiales. – VNA