El Producto Interno Bruto de Singapur creció en 2,8 por ciento en 2014, inferior a la cifra de tres por ciento pronosticada en noviembre pasado, según el primer ministro, Lee Hsien Loong.

En un mensaje emitido en ocasión del Año Nuevo, el titular atribuyó este resultado a las restricciones que el gobierno aplicó a los trabajadores extranjeros, ya que esas abundantes fuerzas dificultaron la búsqueda de empleos de la mano de obra doméstica y causaron otros efectos negativos.

Estas medidas también sirven para consolidar el crecimiento sostenible de la economía, basado en la mejoría de la productividad, añadió.

La migración masiva de empleados foráneos se ha convertido en problema candente en el país insular. Según estadísticas oficiales, más de 29 por ciento de la población de cinco millones 470 mil de Singapur no son ciudadanos singapurenses sino los que se encuentran aquí sin permiso de residencia permanente. – VNA