El embajador estadounidense en Filipinas, Philip Goldberg, expresó hoy su apoyo al rechazo de Manila del recién publicado mapa de China que incluye arbitrariamente casi todo el Mar Oriental en su territorio nacional.

La nueva edición comprende una línea de demarcación con diez tramos, cuyo principio básico se mantiene igual al de la llamada “línea de lengua” (con nueve tramos), inventada anteriormente por China y no tiene fundamento alguno en las leyes internacionales, subrayó el diplomático.

Esa acción, remarcó, va en contra de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982, y agregó que los esfuerzos realizados por un país para transgredir los legítimos derechos soberanos sobre la zona marítima de otro generan preocupaciones.

Es necesario resolver las disputas a través de tribunales internacionales, el cumplimiento de la Declaración de Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental (COC), el Código al respecto (DOC) y negociaciones directas, sin intimidación, concluyó.

La Cancillería de Filipinas emitió ayer una declaración en contra de la publicación china de ese nuevo mapa de forma vertical, considerándola como una acción totalmente inaceptable, que va en contra de la UNCLOS, de la cual China es firmante.

Este planisferio, realizado por la provincia de Hunan, transgredió gravemente la soberanía, los derechos soberano y jurisdiccional de los países ribereños regionales, denuncia el documento.

Su vocero, Charles José, también afirmó que es el expansionismo ambicioso de Beijing la causa principal de la tensión en el Mar Oriental y añadió que las discrepancias en esta esfera deben ser resueltas po r la Corte Permanente de Arbitraje. – VNA