A lo largo de seis años, la casa de Doan Minh Hung, residente en Ciudad Ho Chi Minh, se ha convertido en una pequeña aula para niños pobres.
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 1Los infantes no sólo aprenden a escribir sino también el comportamiento en la vida. (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 2En la clase hay 130 niños, quienes no pueden ir a la escuela porque deben ayudar a sus padres. (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 3Minh Hung y los universitarios voluntarios (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 4Para mantener el aula, el anciano tuvieron que trabajar como fontanero e incluso vender su propiedad. (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 5La mano arrugada instruye a la mano joven a escribir cada letra (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 6La pizarra pequeña es también la pared separadora de dos clases (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 7Una universitaria voluntaria auxilió al viejo maestro (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 8Cada tarde el anciano prepara comida para los niños antes de la clase (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 9Se trata de una práctica ayuda a los menores pobres (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 10Ngo Thien Nhan es huérfano de padre y su madre tiene problema mental. Aprendió a escribir y leer en la clase del “maestro” Hung. (Fuente: VNA)
El viejo maestro y estudiantes pobres hinh anh 11“Espero equipar a los niños con conocimientos antes de que comiencen a establecer su fortuna,” expresó el anciano. (Fuente: VNA)
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