Las acciones unilaterales de China en el Mar Oriental como construir islas artificiales o alterar el status quo de las zonas en disputa podrían poner en peligro la seguridad marítima y de la navegación, así como la estabilidad en la región.

Así lo subrayó la página electrónica EPI en su artículo publicado ayer sobre una conferencia internacional sobre el Mar Oriental que se efectuó en Bélgica con la participación de más de 100 expertos, entre ellos representantes de la Unión Europea (UE) y el Ministerio anfitrión de Asuntos Exteriores.

De acuerdo con el escrito titulado “El Mar Oriental: punto de vista desde ángulo jurídico”, esos actos no serían reconocidos por el derecho internacional.

En sus textos, el sitio informó que durante la conferencia, presidida por el profesor Erik Franckx, miembro de la Corte Permanente de Arbitraje, los participantes discutieron varios temas, incluida la pesca, la navegación y la solución de controversias internacionales.

También aboraron la “línea de nueve tramos” o la “lengua de vaca”, reclamada por China desde 2009 que abarca casi la totalidad del Mar del Este.

Todos mostraron su unánime al considerar que esa línea carece de base legal y que, hasta la fecha, China no ha sido capaz de proporcionar documentos legales válidos que apoyan su reclamación.

El director del Departamento de Jurisdicción de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea, doctor Friedrich Wieland, remarcó la necesidad de la cooperación de todas las partes para evitar cualquier acción unilateral y respetar los derechos humanos internacionales al resolver este problema.

La tensión en el Mar Oriental podría causar disturbios en el comercio marítimo y navegación internacionales, lo que podría afectar la UE ya que un cuarto de sus exportaciones pasa por esta región, expresó.

Según la publicación, abogados estiman que si la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982 no resuelve las cuestiones de soberanía, la solución pasará a través de negociaciones diplomáticas, incluido el papel de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) y la elaboración del Código de Conducta en estas aguas (COC).

Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia y otros países relacionados deben estudiar y seguir invocando las legislaciones vigentes para aclarar los puntos de vista e iniciar negociaciones con un espíritu de igualdad y sobre la base del derecho internacional, señaló.

El artículo concluye que el Mar Oriental es una cuestión estratégica tanto para el Sudeste de Asia como China y subrayó la necesidad crucial de una solución de los conflictos mediante negociaciones. – VNA