Cinco muertos, entre ellos dos altos funcionarios gubernamentales, e igual número de heridos fueron el saldo de un ataque a tiros y explosivos contra un edificio público el jueves en el distrito de Khok Pho, provincia de Pattani, al sur de Tailandia.

El suceso coincide con el momento en que el flamante gobierno del primer ministro, Prayuth Chan-ochan, se esfuerza por reanudar las negociaciones con los insurgentes para reivindicar la paz en esa región.

La policía local responsabilizó a rebeldes musulmanes y precisó que esos sujetos instalaron dos bombas en las cercanías del edificio antes huirse.

Un similar ataque se produjo el mismo día contra una oficina gubernamental en el distrito de Yaring, también de Pattani, sin causar ningún daño humano.

Estallada en 2004, la violencia en las localidades sureñas de Tailandia, donde la mayoría de su población es musulmana, dejó un saldo de más de seis mil 100 muertos.

Las negociaciones de paz, iniciadas en 2013 entre el gobierno de la exprimera ministra Yingluck Shinawatra y el mayor grupo rebelde denominado Frente Revolucionario Nacional (BRN), fracasaron a raíz del auge de las manifestaciones opositoras que condujeron al golpe de Estado en mayo de ese año.

El actual primer ministro Prayuth Chan-ocha declaró que dará prioridad urgente a restablecer la paz en el sur del país mediante vías pacificas.-VNA