Buenos Aires, 25 jul (VNA)- El exembajador argentino en Tailandia y Japón Felipe Frydman respaldó hoy el veredicto de la Corte Permanente de Arbitraje (PCA) de La Haya en la disputa por la soberanía en el Mar Oriental entre Filipinas y China. 

Exembajador argentino en Tailandia respalda fallo de PCA hinh anh 1El artículo“Sólo el nombre es de China”, publicado en la página web Perfil.com (Fuente:Internet)

En un artículo bajo el título “Sólo el nombre es de China”, publicado en la página web Perfil.com, el también miembro de la Cámara de Comercio Argentina para Asia-Pacífico, afirmó que el fallo de la Corte de Arbitraje (PCA) de La Haya sobre la presentación de Filipinas contra China por el conflicto en el Mar Oriental constituye un categórico rechazo a las pretensiones de China de ejercer la soberanía y reservarse el derecho de explotación de los recursos del área. 

Según Frydman, el veredicto incluye una reivindicación de la Convención sobre los Derechos del Mar (UNCLOS) como instrumento para resolver los desacuerdos entre los Estados. 

El fallo sostiene que los derechos históricos de China se extinguieron con la entrada en vigor de la Convención y que eran incompatibles con el sistema de zonas marítimas establecidas en la misma, opinó. 

La línea de nueve guiones utilizada por China para reclamar la soberanía sobre el Mar Oriental fue dibujada en 1946 para resolver los temas relacionados con las islas ubicadas en esa zona. 

El documento que contiene la línea en forma de U fue incluido por primera vez en el Atlas de las áreas administrativas de 1947 sin referencia alguna a derechos históricos. 

El Tribunal considera que con anterioridad a la Convención las aguas en el Mar Oriental más allá de las aguas territoriales eran parte legal de alta mar donde los barcos de cualquier Estado podían navegar y pescar libremente y que no hay base legal para que China reclame derechos históricos a los recursos en exceso a los derechos establecidos por la Convención dentro de las áreas marítimas de la llamada “línea de nueve guiones”. 

La actitud de China de presionar a los Estados para que acepten sus derechos es similar a la ejercida por las potencias marítimas de antaño cuyas flotas recorrían los mares colocando banderitas para justificar las apropiaciones como lo hiciera Gran Bretaña con las islas Malvinas, criticó. 

La diferencia entre la distancia de mil 700 km que existe entre las islas reclamadas por China de su línea costera o los 10 mil km que separan a las islas Malvinas de Gran Bretaña es sólo cuantitativa; tanto la Argentina en el siglo XIX o Vietnam, Filipinas, Indonesia, Brunei y Malasia en el siglo XX eran Estados en formación cuya problemática era establecerse como naciones, añadió. 

UNCLOS estableció las 12 millas de mar territorial y las 200 millas de zona económica exclusiva, y en caso de superposición, los Estados deben recurrir a negociaciones o arbitraje para solucionar sus discrepancias, recordó. 

China recordó sus derechos cuando su crecimiento le permitió desplegar su potencial económico y militar para contener a sus vecinos, según el autor. 

La presentación de Filipinas ante la PCA constituyó una movida inesperada; la reacción de China conocido el veredicto ha sido el correspondiente a toda potencia que es cuestionada por un país menor pero también deja en evidencia sus dificultades para actuar dentro de las reglas de los Acuerdos Internacionales.-VNA