Vietnam recibe el apoyo internacional en los asuntos del Mar Oriental y puede demandar a China a un tribunal internacional por su acción violatoria al instalar una perforadora petrolera en aguas jurisdiccionales de otro país.

Los expertos vietnamitas en Estados Unidos compartieron esas opiniones tras condenar la descarada violación por Beijing a las leyes internacionales de emplazar ilegalmente la Haiyang Shiyou-981 en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam.

Según el maestro de la Universidad Harvard Ngo Nhu Binh, las artimañas chinas en esa zona marítima están haciendo claros sus objetivos políticos, en un intento de conseguir su ambición expansionista, concretamente, legalizar su imaginaria “línea de nueve tramos” que abarca el 80 por ciento del Mar Oriental.

Sin embargo, la llamada “línea de nueve tramos” o “lengua de vaca” fue rechazada por los analistas extranjeros, dijo Nhu Binh al dar a conocer que celebró un seminario temático sobre mares e islas en enero pasado.

En la situación actual, explicó, Vietnam ha de aprovechar el consentimiento y respaldo de la comunidad mundial.

“En mi opinión, es el momento adecuado para que Vietnam lleve al juicio este asunto”, dijo y reiteró la necesidad de compartir experiencias con Filipinas, país que también está en disputa con China en el Mar Oriental.

En tanto, el abogado Ta Van Tai, exprofesor de la Escuela de Derecho de Harvard, hizo hincapié en la importancia de las negociaciones diplomáticas, bilaterales o multilaterales.

En las conversaciones bilaterales si una parte quiere establecer su hegemonía, se debe recurrir a los mecanismos multilaterales, en este caso, la ASEAN, apuntó y aseveró que una diplomacia multilateral hará retroceder agresivas acciones de China.

También mencionó la posibilidad de llevar esta cuestión al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, de acuerdo con un procedimiento forzoso establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS).

Un experto del Instituto de Investigación William Joiner, de la Universidad Massachusetts Boston, Nguyen Ba Chung, aseguró que Vietnam recibe apoyo de la comunidad internacional.

“El punto de vista del gobierno es muy claro, si China no retira su plataforma petrolífera, Vietnam adoptará otras acciones, y por eso recibirá el respaldo de vietnamitas en todo el mundo”, dijo.

Anotó que la acción china creó una fuerte reacción entre los vietnamitas residentes en el extranjero. Para el círculo académico en Estados Unidos, la opinión común es que la actitud de Beijing es irracional. Las discusiones se concentran ahora en que debe hacer EE.UU. para contrarrestar la agresividad de China en el Mar Oriental.

El analista dijo que no hay manera de contener una acción similar por China en el futuro, tarde o temprano Vietnam acabará por llevar a China a un tribunal internacional.

Agregó que China no se comparecerá ante la corte porque sabe que perderá, pero por lo menos el mundo verá claro que la decisión de China es incorrecta y se le costará seguir utilizando fuerza para reprimir a otros estados en el Mar Oriental.


China estableció arbitrariamente una línea de base ambigua (conocida como de “nueve tramos”, en “forma de U” o en “forma de lengua”) que comprende el 80 por ciento de la superficie del Mar Oriental, lo cual va totalmente en contra de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982 y viola la soberanía marítima de países vecinos.

Como parte de esa estrategia ambiciosa e infundada, Beijing busca crear “zonas de disputa” imaginarias en aguas totalmente jurisdiccionales de otras naciones, para imponer luego su política superficialmente pacífica de “ceder en los litigios para explotar juntos”.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos barcos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la UNCLOS, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.– VNA