Filipinas continuará manteniendo políticas para controlar la importación arrocera hasta 2017, tras recibir respaldo internacional para frenar las compras, afirmó el ministro filipino de Agricultura, Proceso J.Alcala.

El hecho significa que Filipinas seguirá aplicando el impuesto de 40 por ciento al volumen acceso mínimo de importación anual de 350 mil toneladas en total, precisó.

El titular informó que la erradicación de deficiencias sectoriales es un asunto “caliente” en el país y destacó los esfuerzos del gobierno por mantener el impuesto alto para proteger los beneficios de los agricultores locales, pese a los compromisos oficiales sobre la eliminación de los aranceles comerciales globales.

Resaltó los éxitos de las recientes negociaciones en Ginebra, Suiza, entre Filipinas y los países involucrados y la posible aprobación por la Organización Mundial de Comercio de una prórroga de las restricciones cuantitativas sobre la importación arrocera de ese país sudesteasiático a principios del mes próximo.

Filipinas, uno de los mayores importadores de arroz, adquiere principalmente esa gramínea de Vietnam, el mayor exportador del mundo.

La Autoridad Nacional de Alimentación de Filipinas, compró este mes un millón 300 mil toneladas con exención de impuestos de Vietnam para aumentar su reserva y controlar el precio doméstico. Se trata de la mayor adquisición de este país a partir de 2010.

Sin embargo, no logró las metas de reserva de arroz y autosuficiencia de alimentos a finales de 2013, debido a los destrozos a la agricultura nacional causados por los pasados desastres naturales, incluido el supertifón Haiyan. –VNA