El gobierno de Hong Kong (China) anunció la víspera la resolución de la crisis de rehenes en Manila en 2010, después de que el gobierno filipino presentó excusas y recompensó a las víctimas.

En su alocución a la prensa, el jefe ejecutivo de Hong Kong Leung Chun-Ying, quien sostuvo una reunión con el alcalde de Manila, Joseph Estrada, declaró que las dos partes lograron un acuerdo para resolver las disensiones persistentes tras el incidente.

El 23 de agosto de 2010, un despedido policía filipino secuestró un autobús de turistas honkonguenses en Manila, y los disparó después del fracaso de las negociaciones, causando ocho muertes.

En un comunicado conjunto, el gobierno filipino manifestó su más profunda pena y simpatía, y acordó cumplir las demandas de las víctimas y sus familias de una presentación de excusas, compensación, sanciones contra las autoridades e individuos responsables e impulso de medidas de seguridad para turistas.

Por su parte, Hong Kong eliminó la prohibición de circulación impuesta a los filipinos. – VNA