La Conferencia Regional 31 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Asia-Pacífico se inauguró este jueves en Hanoi, en presencia del director general de esa entidad internacional, José Graciano da Silva.

Durante dos días de duración, ministros de Agricultura y expertos de más de 40 países integrantes de la FAO, así como donantes internacionales, analizarán las medidas destinadas a garantizar la seguridad alimenticia y la lucha contra la pobreza en zonas rurales.

Al intervenir en esa cita de carácter bienal, el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, valoró los aportes de la FAO en el incremento de la producción de alimentos en el mundo, gracias a los cuales numerosos países ya pueden autoabastecerse.

Sin embargo, alertó que la lucha contra la pobreza y el hambre enfrenta diferentes retos, especialmente en las naciones en vía de desarrollo en Asia-Pacífico, y precisó que 60 por ciento de unos mil millones de personas que sufren esos males provienen de la región.

La superficie de la tierra cultivable en el mundo se reduce, mientras su fertilidad y los recursos hidráulicos se desgastan y el cambio climático afecta cada día más a las actividades agrícolas, continuó Tan Dung.

Enfatizó que en Vietnam, la agricultura desempeña un papel importante en la vida socioeconómica debido a que 70 por ciento de la población vive en el campo y la mitad de la fuerza laboral es campesina.

Tras 25 años de la implementación de la política de doi moi (renovación), el sector agrícola alcanzó notable avance, agregó y puntualizó que Vietnam se convirtió en el segundo exportador mundial de arroz y café.

Expresó la disposición de Hanoi a compartir sus experiencias y colaborar con otros países en el desarrollo agrícola y rural mediante los programas de cooperación Sur-Sur, bajo la coordinación y asistencia de la FAO. –VNA