Para alcanzar esa meta, la Estrategia decenal trazó los principios de vincular los caracteres dinámico y sostenido del desarrollo; concordar las renovaciones económicas y políticas; ampliar la democracia; impulsar el desarrollo de la fuerza de producción y perfeccionar las relaciones laborales y mecanismos mercantiles orientados; y construir una economía independiente en el contexto del profundo y amplio proceso de integración internacional.

El objetivo general de esa Estrategia es convertir, en 2020, al país en un estado industrial acreedor de estabilidad sociopolítica, democracia, disciplina y alto consenso comunitario, con sólidas independencia, soberanía, unificación e integridad territorial.

Viet Nam disfrutará, en ese momento, de reconocidas posiciones en la arena internacional y dispondrá de sólidas premisas para avanzar más en las etapas posteriores.

Con un crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de entre siete y ocho por ciento, el PIB nacional de 2020 aumentará en 2,2 veces en relación con 2010 y el ingreso per cápita será de tres mil dólares.

El valor de los productos de alta tecnología ocupará el 45 por ciento del PIB; la industria de manufactura representará un 40 por ciento de toda la producción ramal; y la productividad formadora del crecimiento será de 35 por ciento, como mínimo.

En cuanto al desarrollo de recursos humanos (HDI), el país figurará en la escala promedia del mundo, cuyos índices de esperanza de vida, manos de obra calificadas y disminución anual de pobreza serán de 75 años, 70 por ciento y dos por ciento, respectivamente. (Continuará)