Japón demolerá cuatro reactores defectuosos de la planta nuclear de Fukushima 1, afectada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo, informó el 30 de marzo la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), operadora de esa central.

“No tenemos otra opción, y se debe desmantelar los reactores del 1 al 4, teniendo en cuenta condiciones objetivas”, dijo Tsunehisa Katsumata, presidente de TEPCO, en declaraciones a la prensa.

La catástrofe destruyó los sistemas del enfriamiento en cinco de los seis reactores de la planta situada en el Noreste de Japón y en los reactores del 1 al 4 se liberaron materiales radiactivos.

El mismo día, la Agencia nipona de Seguridad Industrial y Nuclear (NISA), detectó en aguas del mar cercano a la central nuclear de Fukushima altas concentraciones de yodo radiactivo-I131 que superan tres mil 355 veces el límite permitido.

Esa situación hace pensar en la posibilidad de un escape continuo de radiación hacia el océano Pacífico.

Sin embargo, el vocero de NISA, Hidehiko Nishiyama, afirmó que el agua contaminada no afecta de inmediato la salud humana ya que el gobierno prohibió la pesca en zonas en un radio de 20 kilómetros de la planta.

TEPCO continúa rociando el agua para enfriar las piscinas de las barras de combustible en la central Fukushima 1 y se prevé cubrir los edificios de las unidades dañadas de la planta con un material especial que detiene la propagación de sustancias radiactivas.

La Policía nacional informó que la cifra de muertos por el sismo y tsunami asciende hasta la fecha a 11 mil 232, mientras los desaparecidos suman 16 mil 361.

El mismo día, un terremoto de magnitud 6,4 grados en la escala de Richter ocurrió en aguas de las costas de Honshu, sin confirmar pérdidas humanas y materiales./.