Las perlas cultivadas por los pobladores del distrito costero de Van Don, en la provincia norteña de Quang Ninh, se convierten hoy día en un producto turístico de prestigio y un orgullo de los habitantes locales.

Según expertos, la claridad del agua natural en Van Don da a la perla un color puro y lujoso, con una excelente calidad que puede compararse con otras producidas en cualquier país del Sudeste de Asia.

Consciente de las ventajas de Van Don en la cría de madreperlas, la empresa Taiheiyo Shinju, una de las más grandes de Japón en esta área, cooperó con socios vietnamitas para fundar una compañía mixta especializada en ese cultivo.

Tras 10 años de fundación, esa entidad ha afianzado su posición en el mercado doméstico e internacional con sus auténticos productos.

La perla de Van Don cumple con los seis criterios establecidos por la Asociación japonesa del rubro al alcanzar niveles máximos de grosor, iluminación y color.

Su capa de nácar logra el grosor requerido, el lustre es consistente y, en término de color - un criterio clave - la perla de Van Don reúne tonos fundamentales: blanco, rosa, verde, amarillo y gris, dijo Le Nam Trung, director de Taiheyo Shinju Vietnam.

Con tal calidad, el 90 por ciento de productos se exportó al mercado japonés bajo la marca SPICA. Actualmente, Van Don busca desarrollar rutas turísticas guidas a los oficios tradicionales y el ecoturismo.

Según Nam Trung, la combinación de los recorridos por los pueblos especializados en la cría de madreperlas en las ofertas turísticas propiciará rentabilidad a las agencias de viajes, así como las empresas cultivadoras.

El creciente número de visitantes a la Bahía de Ha Long, también en Quang Ninh, crea condiciones favorables para que Taiheyo Shinju Vietnam acelere la producción, diversifique sus métodos de comercialización y mejore la calidad y diseño de sus productos, en aras de promover el potencial económico y turístico de la provincia. -VNA