La Alianza de Líderes de Asia- Pacífico contra la Malaria (APLMA) se estableció hoy, al margen de la Cumbre de Asia Oriental, con el objetivo de reducir en 2015 el 75 por ciento de los casos infectados y mortales de esa enfermedad, así como prevenir su expansión.

Los primeros miembros de APLMA son Australia, China, Laos, Myanmar, Tailandia y Vietnam. Canberra y Hanoi comparten la presidencia de la alianza, mientras que el Banco Asiático para el Desarrollo (BAD) desempeña como su Secretariado.

El presidente de BAD, Takehiko Nakao, informó que además de las pérdidas humanas, la malaria también dejó grandes daños económicos en los países, donde se convirtió en epidemia.

El paludismo, en especial la aparición de la malaria resistente a la artemisinina, es gran desafío para el desarrollo, señaló Nakao y precisó que se requiere coordinación regional, medidas sostenibles y un fondo financiero para su prevención.

La migración humana, la existencia cada vez mayor de medicinas antipalúdicas falsificadas y el cambio climático exacerba la vulnerabilidad de la región a esa enfermedad infecciosa, causante de la muerte de unas 49 mil personas al año en la región de Asia- Pacífico.

Se establecieron también dos grupos de trabajo dedicados a buscar mecanismos financieros sostenibles para la lucha contra ese mal y a mejorar el acceso a medicamentos de calidad y tecnologías que ayudará a aumentar la capacidad de producción y reducir el uso de los de baja calidad.

Según datos de la Organización Mundial de Salud, se registran cada año 219 millones de casos infectados de la malaria, de ellos 660 mil fueron víctimas letales. –VNA