Malasia puede tener un desempeño clave en el alivio de la tensión en el Mar Oriental, en el contexto de que China continúa acciones unilaterales en la zona, opinó David Arase, experto político de la Universidad china de Nanjing.

El diario malasio “The Star” publicó ayer una entrevista a Arase, quien explicó que Malasia asumirá la presidencia rotativa de la ASEAN en el próximo año y por eso estará en capacidad de acelerar la conclusión de negociaciones de un Código sobre Conducta de las Partes (COC) entre este bloque y China.

Una vez firmado ese documento, expuso, las partes concernidas deberán cumplir las reglas de negociaciones y reconciliación, al igual que establecerán principios y soluciones para dilucidar las diputas en caso que ocurran.

De acuerdo con el analista, este código establece un mecanismo no para evaluar lo correcto o incorrecto en la conducta de los países participantes, sino ayudar a evitar un posible conflicto.

Sin embargo, subrayó, para alcanzar con prontitud ese acuerdo, los estados de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia deben tener un enfoque común y realizar las negociaciones colectivas o conversaciones multilaterales con China.

También mostró su gran preocupación ante la instalación ilícita por Beijing de la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981 en la zona económica de Vietnam y sobre todo el hundimiento deliberado de barcos vietnamitas en sus aguas jurisdiccionales, pues esos hechos podrían poner fuera de control la situación, dijo.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Recientemente, el barco chino número 11209 embistió y hundió al pesquero vietnamita DNa 90152 pese a que realizaba operaciones normales en su caladero tradicional.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 11 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior, pero todavía dentro de la aguas jurisdiccionales de Vietnam.