La búsqueda del avión de Malaysia Airlines, desaparecido el 8 de marzo, se amplió con la participación por primera vez del submarino nuclear británico HMS Tireless.

De acuerdo con lo programado, HMS Echo, otro buque de la Marina Real británica, se unirá mañana al rastreo.

Un total de 10 aviones y nueve barcos buscaron ayer sobre una superficie de 221 mil kilómetros cuadrados en la franja sur del Océano Índico, al oeste de la ciudad australiana de Perth en condiciones meteorológicas desfavorables.


En una rueda de prensa ayer en Kuala Lumpur, el Inspector general de la policía de Malasia, Khalid Abu Bakar, consideró que la pesquisa del vuelo MH370 es penal y por eso, incluye informaciones incompartibles.

Informó que se realizó investigaciones sobre los problemas personales y psicológicos, actitud de sabotaje y terrorismo en las 239 personas a bordo del avión.

Agregó que no se encontró ningún problema en los 227 pasajeros, pero la pesquisa sigue con los 12 miembros de la tripulación.

La policía no publicará ninguna información que pudiera afecta negativamente el proceso de investigación, subrayó Khalid.

En otro acontecimiento relacionado, Malasia dio a conocer la grabación completa de la conversación entre la cabina del MH370 y la torre de control, pero el diálogo fue rutinario.

Según lo programado, el premier malayo, Najib Razab, visita la ciudad australiana de Perth para revisar el rastreo y debatir con su homólogo anfitrión, Tony Abbott, sobre medidas para encontrar el aeroplano.

Se trata de la vigésima sexta jornada de la búsqueda internacional, pero sin éxito.

Mientras tanto, expertos advirtieron que la batería de la caja negra, que registra los datos del vuelo y el diálogo en la cabina, se agota en 30 días a partir del desafortunado suceso, y si no se encuentra, el misterio de su desaparición nunca se revelará.

El vuelo MH370 desapareció de las pantallas de los radares civiles una hora después de haber despegado desde Kuala Lumpur, con destino a Beijing. – VNA