El presidente del 68 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, John Ashe, apoyó la postura de Vietnam de resolver las controversias en el Mar Oriental por medios pacíficos, sobre la base de la Carta de la ONU y el derecho internacional.

Al recibir ayer al embajador Le Hoai Trung, jefe de la misión permanente de Vietnam ante la ONU, Ashe expresó su preocupación por la actual situación del Mar Oriental, a raíz de las acciones violatorias de China en aguas jurisdiccionales de Vietnam.

Hoai Trung informó de la colocación ilegal de China de la perforadora petrolera Haiyang Shiyou-981 en la plataforma continental y zona económica exclusiva de Vietnam.

En la reunión, expresó que desde la instalación de la plataforma a principios de mayo, China ha utilizado una flota de buques, incluidos militares, y aviones para obstaculizar las fuerzas de la policía marítima de Vietnam.

Las naves chinas embistieron deliberadamente y dispararon con cañones de agua a barcos vietnamitas, lo que causó heridos y daños materiales, incluso el hundimiento de un pesquero del país sudesteasiático, denunció.

El diplomático también confirmó que, con su política constante de resolver pacíficamente las disputas y su deseo de mantener la amistad con China, Vietnam ha ejercido la máxima moderación y trató de manejar la situación actual a través del diálogo y otros medios pacíficos, en conformidad con las leyes internacionales, especialmente la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982.

Sin embargo, China no ha respondido a las demandas legítimas de Vietnam. Por lo contrario, ha difamado y culpado a Vietnam, mientras continúa en aumento el uso de la fuerza y las ​​ violaciones de una manera cada vez más peligrosa, añadió.

Hoai Trung también pidió a la ONU y la comunidad internacional seguir apoyando las demandas de buena voluntad de Vietnam.

Durante el encuentro, el diplomático también mostró evidencias de que los actos de China han violado el derecho soberano y la jurisdicción de Vietnam sobre su plataforma continental y zona económica exclusiva, estipulada en la UNCLOS, la Declaración sobre la Conducta de las Partes Concernientes en el Mar Oriental (DOC), y acuerdos firmados por funcionarios de alto nivel de los dos países.

Vietnam tiene evidencias históricas y bases legales para demostrar su soberanía sobre el archipiélago de Hoang Sa (Paracels), afirmó, y rechazó todas las acusaciones infundadas acerca de la situación en documentos chinos circulados en la ONU.

Por su parte, Ashe sugirió que las partes involucradas no deben realizar actos unilaterales que pueden intensificarse las tensiones y ratificó que está dispuesto a ayudar a las partes ante esta situación.

La verdad histórica es que China inició su conquista ilegal de la parte occidental del archipiélago vietnamita de Hoang Sa en 1956 y en 1974, invadió por la fuerza las islas orientales de ese territorio.

Con la misma política violenta, Beijing lanzó el 14 de marzo de 1988 un ataque militar y ocupó varias islas del archipiélago vietnamita de Truong Sa.

China estableció arbitrariamente una línea de base ambigua (conocida como de “nueve tramos”, en “forma de U” o en “forma de lengua”) que comprende el 80 por ciento de la superficie del Mar Oriental, lo cual va totalmente en contra de la UNCLOS de 1982 y viola la soberanía marítima de países vecinos.

Como parte de esa estrategia ambiciosa e infundada, Beijing busca crear “zonas de disputa” imaginarias en aguas totalmente jurisdiccionales de otras naciones, para imponer luego su política superficialmente pacífica de “ceder en los litigios para explotar juntos”.

Vietnam dispone de suficientes evidencias históricas y bases jurídicas para declarar su soberanía sobre esos dos archipiélagos en el Mar Oriental, y los reinos feudales del país indochino ejercieron, por lo menos desde el siglo XVII, su jurisdicción en ambos territorios de forma constante y pacífica. – VNA