El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, reiteró el 8 de febrero la disposición de su organización de ayudar a Tailandia y Cambodia a solucionar los conflictos armados en la zona fronteriza de esos países.

En entrevista concedida a periodistas, el titular de la ONU informó sobre las conversaciones telefónicas sostenidas con los primeros ministros de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, y de Cambodia, Hun Sen, acerca de los choques en torno al templo Preah Vihear.

Ban Ki-moon urgió a los dos jefes de Gobierno a finalizar la violencia y buscar una solución definitiva a la disputa a través de los mecanismos y acuerdos establecidos.

En el mismo día, la Cancillería laosiana expresó la preocupación ante los enfrentamientos en la zona fronteriza de dichas naciones vecinas.

El comunicado indica el deseo de Vientiane de que cesen los ataques y resuelvan el diferendo mediante el diálogo pacífico.

Con anterioridad, el premier camboyano, Hun Sen, instó a la ONU desplegar sus fuerzas en el área de crisis y a su Consejo de Seguridad a reunirse urgentemente para examinar los recientes conflictos, que provocaron las muertes de cinco camboyanos y tres tailandeses, el desplazamiento de civiles y la destrucción de propiedades./.