La opinión global continuó sus positivos comentarios acerca de la decisión histórica de Estados Unidos y Cuba de restablecer las relaciones diplomáticas tras 53 años de diferendo y hostilidad.

En un discurso presentado ayer, el secretario de Finanzas de Estados Unidos, Jacob Lew, reveló que los dos países impulsarán la cooperación en el turismo, comercio, telecomunicación y desarrollo del sector privado.

Mientras, el canciller neocelandés, Murray McCully, extendió sus felicitaciones por este importante avance no sólo para Estados Unidos y Cuba sino también para la región caribeña.

Anteriormente, durante su declaración sobre la normalización de los nexos bilaterales, el presidente estadounidense, Barack Obama, declaró que el secretario del Estado, John Kerry, iniciará inmediatamente los diálogos con la parte cubana para restablecer las relaciones interrumpidas desde enero de 1961 y reabrir con prontitud su embajada en La Habana.

El titular de la Casa Blanca afirmó que los dos países pueden promover los intereses comunes, especialmente mediante la colaboración en las esferas de salud, migración, antiterrorismo, lucha contra narcotráfico y prevención de desastres naturales.

Obama reveló que Washington está dando pasos adelante para impulsar la cooperación turística y comercial con su vecino, estimulando a sus ciudadanos a visitar Cuba y posibilitando el uso de la tarjeta de crédito de Estados Unidos en la isla.

La Casa Blanca eliminará las restricciones aplicadas al envío de remesas a Cuba y otros financiamientos para proyectos humanitarios en ese país, aseguró.

De acuerdo con el mandatario, las empresas estadounidenses recibirán los mejores beneficios al invertir en Cuba y los nexos comerciales se aumentarán a favor de ambos pueblos.

En este sentido, las instituciones financieras de Estados Unidos podrán realizar las transacciones en Cuba y los exportadores estadounidenses tendrán más facilidad en sus actividades en la isla, en servicios y ciertos productos, como materiales para construcción y equipos agrícolas.

En referencia al embargo contra Cuba, Obama aseguró dará determinados pasos para cambiar las existentes políticas sobre su vecino y expresó su deseo de que una vez realizados estos cambios, tendrá un debate serio y franco con el Congreso hacia el levantamiento del bloqueo.

Mientras, el presidente Raúl Castro declaró que pese a las pertinentes diferencias entre las dos partes, La Habana persiste en la voluntad de dialogar con Washington sobre trascendentales temas como soberanía nacional, democracia, derechos humanos y políticas exteriores.

Recabó a la Casa Blanca eliminar las barreras contra los nexos entre ambos pueblos, las familias y ciudadanos de los dos países, sobre todo los asuntos vinculados con las visitas de allegados, la telecomunicación y el correo postal directo.

Raúl Castro aplaudió los avances logrados en los diálogos bilaterales, enfatizando que estos resultados evidencian que Cuba y Estados Unidos pueden encontrar las soluciones para numerosos problemas. – VNA