La oposición en Tailandia movilizó sus fuerzas para la campaña “el cierre de Bangkok”, programado para hoy, como un intento para derrocar el gobierno de la primera ministra, Yingluk Shinawatra, y evitar las elecciones el 2 de febrero.

Según el plan, los manifestantes bloquearán las arterias principales y lugares públicos en la capital.

En una entrevista concedida al periódico “Sunday Nation”, el líder de la oposición, Suthep Thaugsuban, informó que podría terminar las protestas si hubiera riesgos de un conflicto armado interno y rechazó cualquier negociación con el gobierno antes del movimiento de “ocupar la capital”.

Por otra parte, el gobernante Partido Puea Thai acusó a la Comisión Electoral (CE) por el incumplimiento de los preparativos para los próximos comicios.

El gobierno no suspenderá las elecciones como está programado, afirmó el viceprimer ministro y canciller, Surapong Tovichakchaikul.

Con anterioridad, la CE exigió, en una carta enviada a Yingluck Shinawatra, retrasar los comicios parlamentarios ante la acusación a 308 diputados y senadores por delitos cometidos relativos a la reforma constitucional.

El máximo órgano de control electoral advirtió que los comicios podrían convertirse en un gran despilfarro pues la Cámara de Representantes no puede ser convocada si falta el 95 por ciento de los 500 diputados en las primeras sesiones.

En la jornada la víspera, Yingluck instó al ejército a mediar en las negociaciones entre su gobierno y los manifestantes para poner fin a la actual crisis política y manifestó que permanecerá en el cargo para promover las elecciones del 2 de febrero y allanar el camino de la reforma política nacional.

Según cálculos preliminares de economistas independientes, el “cierre” de Bangkok generaría una pérdida de unos mil 250 millones de dólares o reduciría 0,2 puntos porcentuales del crecimiento económico del país siamés este año. -VNA