El optimismo, pese a la difícil situación de 2012 y modesto pronóstico de 2013, predomina en el informe anual del banco internacional HSBC y la entrevista que concedió su director general en Vietnam, Sumit Dutta, al periódico “Dau tu” (Inversión).

Para ese grupo financiero y otros que persiguen meta a largo plazo, 2012 fue un año de dificultad pero no de preocupación, comentó Dutta luego de explicar que en ese ciclo HSBC preparó las bases para un futuro aumento de su proporción mercantil.

El directivo calificó de promisorio el mercado bancario vietnamita, dadas las positivas señales de la macroeconomía, y pronosticó un ritmo de crecimiento de la ganancia más rápido a partir del segundo trimestre de 2013.

Dutta respaldó la decisión del Banco Estatal de Vietnam (BEV) de aplicar diferentes límites de crédito para instituciones financieras en diversos estados de operación.

Es necesario garantizar que bancos “débiles”, con alta deuda mala, no concedan muchos préstamos, mientras que un control menos estricto para los de “buena salud” acelerará el incremento de créditos de todo el sistema, precisó.

La estabilidad de la tarifa de divisas en contexto de descendiente tasa de interés sobresalió entre los logros administrativos del BEV en 2012, apuntó el ejecutivo, al tiempo que sugirió una sustitución de medidas administrativas por las de mercado.

Acerca de la participación extranjera en los bancos domésticos, Dutta abogó por el permiso de una mayor proporción de capital de instituciones financieras.

Sin embargo, enfatizó que lo más importante es la membresía de expertos internacionales en los consejos ejecutivos de esos bancos, lo que beneficiará la transferencia de experiencias y habilidades de gestión.

En su informe anual, HSBC estimó un crecimiento de cinco por ciento del Producto Interno Bruto en 2012, y pronosticó a la vez unas perspectivas macroeconómicas más positivas en 2013 gracias a un gradual aumento de la demanda doméstica.

El grupo internacional encontró en 2011 y 2012 la preferencia vietnamita por un desarrollo sostenible más que el rápido, y la consideró como favorable para el crecimiento a largo plazo.

Al mismo tiempo, abogó por una solución definitiva de la deuda mala y un mejoramiento del ambiente y la infraestructura para actividades empresariales.

Se destacaron en 2012 el aumento del 20 por ciento del valor de exportaciones pese al difícil contexto económico mundial, una inflación controlada – sobre todo en diciembre –, disminución de déficit del presupuesto estatal, notable incremento de reserva de divisas y crecientes inversiones de Japón, un factor que beneficia la industrialización. – VNA