Ninh Thuan, Vietnam (VNA)- El pastel de jengibre es una de las ofrendas indispensables para ofrecer a los antepasados de los pobladores de la etnia minoritaria Cham en Ninh Thuan, con el deseo de una vida más próspera y feliz.

Pastel de jengibre, ofrenda indispensable de los Cham a los antepasados hinh anh 1Harina de arroz para elaborar el pastel de jengibre (Fuente: VNA)

El pastel de jengibre se prepara con harina de arroz glutinoso, azúcar, huevos y levadura de vino. La harina se mezcla con los huevos y la levadura, y se machaca bien hasta formar una masa.

Pastel de jengibre, ofrenda indispensable de los Cham a los antepasados hinh anh 2Una mujer Cham da forma de jengibre a la masa (Fuente: VNA)

Pastel de jengibre, ofrenda indispensable de los Cham a los antepasados hinh anh 3Este plato es ofrenda para los ancestros de los Cham (Fuente: VNA)

Con las hábiles manos de la mujer Cham, las tortas se hacen cuidadosamente en forma similar al jengibre. Después de ser moldeados, los pasteles se ponen a freír en aceite durante unos cinco minutos, hasta que adquieran un color amarillo y estén fragantes.

Luego, se mojan en una disolución de azúcar y agua para que se abrillanten y no se doblen. Y la última etapa de preparación es sacar cada unidad y ponerlas a secar en una bandeja de 10 a 15 minutos para que queden más crujientes.

Según la tradición de los Cham, los pasteles de jengibre están presentes en todas las grandes e importantes festividades de la comunidad, tales como bodas y nuevo año Kate.

Estos pasteles tienen el sabor delicioso del arroz glutinoso y el gustillo encantador de los huevos mezclados con levadura de vino, lo cual hace que el consumidor disfrute de su dulzura y carnosidad.

Lam Tan Binh, director del Centro Cultural de la provincia de Ninh Thuan, dijo que además de pastel de jengibre, los Cham también llaman a estas tortas banh gian hon (pastel de enojo), porque están relacionadas con la leyenda "Da hon vong phu" en Ninh Thuan, la cual cuenta la conmovedora historia de una esposa llamada Nai Chrao Cho Pho, quien llevó pasteles de jengibre para comer, se sentó sobre una roca y esperó a su marido hasta que se petrificó.-VNA
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