La tripulación del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, desaparecido hace un año, mantenían plenas facultades físicas y mentales en el momento del siniestro, considerado uno de los mayores misterios de la aviación mundial.

Así lo confirmó ayer el equipo internacional de investigación sobre el desafortunado suceso en su informe, presentado oficialmente en la radio nacional de Malasia en ocasión del primer aniversario de la desaparición del MH370.

Según el documento, no existen indicios de cambios de conducta ni de aislamiento social, intereses nuevos o descuido personal ni tampoco abuso de drogas o alcohol por parte del piloto, el primer oficial u otros miembros de la tripulación.

El informe reveló que las baterías del sistema de localización de las cajas negras habían caducado en diciembre de 2012, sin embargo, las del localizador del dispositivo que registran las voces en cabina si funcionaban.

Los dos instrumentos son clave en cualquier accidente porque graban las conversaciones de cabina y datos de operación hasta el final del vuelo.

Los expertos subrayaron que una vez vencida la fecha de expiración, la efectividad de la batería disminuye, pero puede operar durante un tiempo reducido hasta que finalmente se descarga.

El vuelo MH370 con 239 personas a bordo desapareció sin dejar rastro el 8 de marzo de 2014 cuando se dirigía de Kuala Lumpur a Pekín.

Según los investigadores, los sistemas de comunicación del avión fueron desactivados y, de acuerdo con registros de radares, el aparato cambió varias veces de rumbo abruptamente después del último contacto con la torre de control. – VNA