Vietnam contribuyó con prácticos aportes a las agendas de disminución del riesgo de calamidades naturales, así como al avance sostenible en la región y el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La declaración fue pronunciada durante un coloquio efectuado ayer en Hanoi para presentar el Informe de evaluación global sobre la reducción de desastres en 2015 y el marco de acción de Sendai adoptado en marzo durante la tercera conferencia internacional al respecto, instrumento legal para los esfuerzos mundiales en mitigar las secuelas de catástrofes.

El subdirector del PNUD en Vietnam Bakhodir Burkhanov destacó que el país también trabajó para elevar la eficiencia de las labores a nivel nacional y fortalecer la coordinación global en el ámbito.

Expresó su deseo de que Vietnam promueva su dinamismo en los programas preventivos contra calamidades estableciendo concretas metas para esta tarea.

Dang Quang Minh, representante del Ministerio vietnamita de Agricultura y Desarrollo Rural, aseguró que la nación ha perfeccionado las políticas al respecto y estimula el involucramiento de la comunidad en estas actividades.

Se aumenta la aplicación tecnológica en la supervisión, evaluación, pronóstico y advertencia de desastres, y la vez, el papel de la población, especialmente las mujeres y niños, en la reducción de riesgos es elevado, agregó.

Además de intensificar la cooperación regional y global en el dominio, Vietnam favorece la implementación del marco Sendai en el país e impulsa la inserción de los compromisos ambientales en las estrategias y programas de acción nacionales, afirmó.

También consultó con el PNUD mediante los foros nacionales sobre la disminución de riesgos y adaptación al cambio climático, para iniciativas y propuestas que mejoren la realización de las acciones y objetivos en el país, añadió.

Según el informe del PNUD, los terremotos, tsunamis, tornados tropicales e inundaciones generan anualmente una pérdida promedio de 314 mil millones de dólares para el sector de construcción.

Esa cifra, seguramente, será elevada si se incluyen otros desastres, tales como sequías, y consecuencias en otros ámbitos como la agricultura.

Si esta situación no se mejora, la solución de las secuelas consumirá un enorme gasto, afectando severamente a la capacidad de desarrollo de las naciones, advierte el documento.

Asimismo, invertir en la reducción de riesgos es una eficiente vía para asegurar el desarrollo sostenible en el contexto de cambios impredecibles del clima, concluye. – VNA