Policia tailandesa impide a “camisas rojas” abrir centros supervisores de referendum hinh anh 1Una manifestación de los camisas rojas en Bangkok en 2014 (Fuente: VNA)
 

Bangkok (VNA) – La policía de Tailandia impidió hoy a la Unidad para la Democracia contra la Dictadura (UDD), o sea, los “camisas rojas” a inaugurar sus centros de supervisión del referéndum nacional sobre el borrador de la nueva Constitución. 

Los “camisas rojas” previeron poner en servicio simultáneamente a las 10 (hora local) esas unidades, hecho de que debía ser transmitido en vivo por el canal televisivo de la UDD, Peace TV, con sede en el centro comercial Imperial en esta capital. 

Sin embargo, la policía estuvo presente en ese lugar desde las 9 horas, e imposibilitó la transmisión u organización de cualquier actividad planeada, pues son actos de violación contra la orden de prohibir las aglomeraciones políticas, promulgada por el Consejo Nacional por la Paz y el Orden. 

Luego, unidades policiacas pidieron inmediatamente a los “camisas rojas” salir del lugar y bloquearon el sitio. 

Anoche después de regresar desde su viaje a la India, el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, declaró que los centros supervisores de la UDD son ilegales. 

Con anterioridad, el Comité Redactor de Constitución hizo público el 29 de marzo pasado el borrador de la nueva carta magna del país, que se espera sea la solución para la crisis política prolongada durante una década. Según lo previsto, el proyecto con 105 páginas y 279 artículos será sometido al referéndum nacional, a celebrarse el 7 de agosto próximo. 

El Comité Nacional Electoral promulgó las regulaciones sobre el plebiscito, según las cuales están prohibidos tergiversar el contenido consultado, convocar aglomeraciones con propósito de desorden político y organizar propagandas, afectando al referéndum. 

Esas normas se convirtieron en leyes el 2 de mayo pasado, y sus violadores pueden enfrentar sanciones penales. 

Al ser aprobado el borrador, las elecciones generales serán efectuadas en julio próximo en Tailandia, como lo prometió Chan-ocha. – VNA 

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