El primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, pidió a las autoridades locales consultar la opinión pública en la materialización del programa de construcción de viviendas resistentes a inundaciones en el Delta de Mekong.

Durante una reunión organizada hoy en la provincia sureña de Hau Giang por el Ministerio de Construcción para hacer balance de la segunda fase del proyecto, el premier instó a los gobiernos de los 13 territorios deltaicos a calificar el cumplimiento del programa como tarea política de prioridad.

El Delta de Mekong es una zona económica clave del país pero también un punto vulnerable ante las condiciones inclementes del tiempo y frecuentes desastres naturales, señaló el jefe de gobierno.

Sobre todo, se trata de un área afectada gravemente por el cambio climático, el cual perjudicó severamente la producción y vida de los pobladores y representa un desafío para el país, anotó.

El premier exigió a los organismos competentes mantener una supervisión estrecha del proceso del programa y movilizar todos los recursos para su eficiente despliegue.

Dio luz verde a la prórroga hasta 2020 de la segunda fase del proyecto para resolver los problemas pendientes, entre ellos el alojamiento para los hogares que se encuentran en las zonas recién azotadas por inundaciones.

También instruyó que el Ministerio de Construcción colabore con otras agencias para proveer asistencia crediticia a las familias pobres que se vieron obligadas a reasentarse.

Exigió además a perfeccionar la infraestructura básica en las nuevas comunidades residenciales, mejorando la calidad de vida de los pobladores.

La primera etapa del proyecto, llevado a cabo durante 2001 – 2008, consiste en la construcción de viviendas y obras hidráulicas a favor de 146 mil hogares residentes en las zonas más afectadas por desastres en ocho provincias y ciudades deltaicas.

La segunda fase beneficia a otros 56 mil hogares y complementa la infraestructura construida en la anterior.

De acuerdo con el titular de Construcción, Trinh Dinh Dung, gracias al programa, las nuevas comunidades fueron protegidas ante las graves inundaciones durante los últimos años, con pérdidas inferiores al 15 por ciento de lo registrado en 2000.

Este plan garantiza la seguridad y estabilidad para más de 200 mil hogares, o sea, un millón de personas, y figura entre los modelos de construcción de nueva ruralidad sostenible, añadió.

Los participantes exhortaron a agilizar la realización del proyecto para cumplir en 2015 las metas de la segunda fase, incluido el suministro de viviendas para la totalidad de las familias afectadas y la movilización del financiamiento para perfeccionar la infraestructura. – VNA