El periódico argentino Clarín publicó este miércoles un artículo que resalta los logros económicos vietnamitas durante los últimos años, así como las oportunidades de negocios e inversión en la nación asiática.

En su página Empresas y Negocios, Clarín emitió el trabajo del economista Julio Sevares, profesor de la Universidad de Buenos Aires, sobre las ventajas y los desafíos para empresarios argentinos en caso de que inviertan en el país indochino.

“Vietnam pasó del éxito militar al éxito económico. La Argentina se beneficio de esta situación incrementando sus exportaciones al país del sudeste asiático y tiene oportunidades para diversificarlas e invertir en la economía emergente”, escribe.

“Hace cuarenta años, las fuerzas de Vietnam del Norte derrotaban a las del Sur, que eran apoyadas por Estados Unidos. Transcurridos casi treinta años de iniciar el gobierno vietnamita la política Doi Moi (renovación) para impulsar reformas económicas de mercado y veintitrés años que autorizó la propiedad privada”, según el autor.

“La conjunción de estado centralizado –resaltó- y mercado impulsó el crecimiento: en lo que va del siglo XXI, la economía de Vietnam creció a más de un 6,5% anual promedio y el PBI per cápita se multiplicó por cinco. El año pasado el PBI creció un 5,8% y para este año aspira a una tasa del 6%”.

“Las ventas externas vietnamitas partieron de los productos primarios y la industria con mano de obra intensiva para diversificarse hacia segmentos de mayor valor agregado. El país desarrolló, por ejemplo, un eficiente y exportador sector de software”, añadió.

Continuó que este año el gobierno vietnamita instrumenta nuevas reformas en la legislación económica en temas de impuestos, aduana y regímenes de inversión, destinadas a impulsar la inversión de empresas privadas.

Debido al crecimiento de la economía y la mejora de ingresos para sus noventa millones de habitantes, el país se ha convertido también en un interesante mercado para los exportadores de todo el mundo, incluida los de Argentina.

Las exportaciones argentinas a Vietnam se multiplicaron por veinte entre 2002 y 2014, llegando a los mil 706 millones de dólares en el pasado año, la cifra récord. Argentina tiene un fuerte superávit de mil 490 millones de dólares.

“En suma, el mercado vietnamita está ahí, crece y ofrece enormes oportunidades, pero la competencia de la oferta argentina, desde afuera y desde adentro de Vietnam es feroz y sobrepasarla requiere estrategias privadas y públicas esforzadas y a largo alcance”, de acuerdo con Sevares.

La composición de las exportaciones es fuertemente primaria: el 80% son alimentos para animales (pellets y tortas de soja) seguidos de cueros y pieles. Argentina importa de Vietnam, en su mayor parte, productos electrónicos, calzado e indumentaria.

Según fuentes vietnamitas involucradas en el tema del intercambio con el país, los productos con mayores posibilidades son del complejo sojero y el forestal, que venden actualmente. También existe una demanda de carne y de frutas de clima no tropical como manzanas.

Las perspectivas mejoraron a partir de que, recientemente, la Argentina fue registrada por Vietnam como proveedor de productos de origen animal y vegetal para consumo humano, lo que permitirá la colocación de productos con valor agregado en su mercado.

Ese registro, producto de largas negociaciones, permite retomar las exportaciones de carne aviar, vacuna y productos de la pesca suspendidas desde 2011. También permitirá comenzar a exportar productos de origen vegetal, como cebada cervecera, maíz pisingallo, legumbres y girasol confitero.

El vino también figura en la lista de oportunidades debido al cambio del consumo desde bebidas de alta graduación hacia las de menor, asociado con la mejora en los ingresos y la occidentalización de los gustos.

En el campo de la industria y la tecnología las empresas locales tienen oportunidades en medicamentos para clima tropical de los cuales Vietnam no puede –todavía- abastecerse, en leche maternizada y en tecnologías para conservación del suelo.

“Vender e invertir en un mercado lejano, con un comando centralizado y con una cultura muy diferente de la occidental no es fácil. A esto se suma que la competencia por el mercado vietnamita incluye, cada vez más, empresas prácticamente recién nacidas del propio país: las empresas locales están mejorando su competitividad con la incorporación de tecnología y el aprendizaje de las técnicas de mercado, y comienzan desafiar ofertas externas que hace pocos años no tenían competencia”, advirtió.

“Otro factor negativo es la carrera por la firma de tratados de libe comercio en la que están embarcados Vietnam y casi todos los demás países asiáticos. Este proceso facilita el ingreso a los mercados de esa región de productos que forman parte de la oferta argentina beneficiando a países como Chile, Australia y Nueva Zelandia” agregó.

Vietnam pertenece a la Organización Mundial de Comercio desde 2007 y a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático. Actualmente negocia tratados de libre comercio con Corea del Sur y con la Unión aduanera integrada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán y está en conversaciones por un tratado con la Unión Europea.

Paralelamente, forma parte del proyecto de Asociación Estratégica Transpacífica (TPP) impulsado por Estados Unidos, Japón y otros países del Pacífico para la liberalización comercial, y se prepara para formar parte de la Comunidad Económica de la ASEAN, que comenzaría a funcionar a finales de 2015.

En suma, el mercado vietnamita está ahí, crece y ofrece enormes oportunidades, pero la competencia de la oferta argentina, desde afuera y desde adentro de Vietnam es feroz y sobrepasarla requiere estrategias privadas y públicas esforzadas y de largo alcance, concluyó.-VNA