El presidente indonesio, Joko Widodo, anunció que su país suspenderá el envío al exterior de las trabajadoras de servicio doméstico con el fin de “salvaguardar la dignidad nacional”.

Al intervenir en la reciente reunión parlamentaria, el mandatario también orientó a los ministerios y sectores competentes elaborar estrategias para poner fin a las actividades de exportación de empleadas de esta índole.

Indonesia planificó esta medida a partir del 2017, sin embargo, una serie de incidentes ocurridos reciente dio motivo para que su jefe de estado adelantara el proceso.

Sobresale entre dichos actos negativos el hecho de que una ciudadana hongkonesa fue condenada por haber maltratado a tres trabajadoras domésticas indonesias, quienes sufrieron hambre, golpeos, quemadura por agua caliente y suspensión de pago y días feriados tal como estipula la ley.

Se estima que unos dos millones 300 mil indonesios trabajan en el extranjero, mayormente en Malasia, Singapur y países del Golfo Pérsico, de esa cifra, un millón 300 mil son ilegales.

Según datos preliminares, cerca de 125 mil ayudantes domésticas del país de “millones de islas” trabajan actualmente en Singapur, mientras otras 109 mil operan en Malasia.-VNA