Las autoridades y la población de la provincia norteña vietnamita de Quang Ninh se empeñan en proteger y conservar la Bahía de Ha Long, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Natural Mundial hace 20 años.

Según la jefa del Comité de Gestión del sitio, Pham Thuy Duong, el desarrollo y explotación de servicios turísticos se despliega en paralelo con las labores de conservación de sus valores patrimoniales.

La provincia coordina con los institutos, universidades y científicos nacionales y extranjeros en la realización de proyectos de preservación de la biodiversidad y el estudio de la cultura-historia y geología, así como en la aplicación de la ciencia y tecnología en la gestión y protección del ecosistema en esta zona.

Con anterioridad, el Comité Popular provincial aprobó la planificación del medio ambiente de la Bahía hasta 2020 y con visión hacia 2030, la cual concentra en la concienciación de los habitantes y el fortalecimiento de la preservación del entorno de ese singular accidente geográfico.

A unos 170 kilómetros al noreste de Hanoi, la Bahía de Ha Long (dragón descendente), alberga más de mil 600 islas e islotes – muchas de ellas todavía sin denominación – de diferentes figuras, sumergidas en las aguas cristalinas de color esmeralda, y no se puede encontrar semejanza alguna en cualquier otra parte del país.

El 17 de diciembre de 1994, la Bahía de Ha Long fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad con un valor excepcional global en términos de paisaje natural.

En 2000, el sitio fue reconocido además por su valor especial en la geografía y geomorfología y en 2011, superó a otros 261 candidatos en el mundo al ser votado como una de las siete nuevas maravillas naturales del planeta.

También figuró entre los 25 mejores destinos turísticos en Asia, elegidos por la prestigiosa página web TripAdvisor, y recibe cada año a dos millones 500 mil visitantes, entre ellos un millón de extranjeros.– VNA