Los vietnamitas están hoy de fiesta en recordación a los reyes Hung, fundadores de la nación, en una tradición instituida fiesta nacional en 2000.

Ceremonias efectuadas en más de mil 400 sitios sagrados a lo largo y ancho del país para rendir tributos a los progenitores legendarios del estado Van Lang, el primero en la historia nacional.

El festival dedicado a los primeros monarcas se convirtió en una de las celebraciones más importantes de la nación y hoy en día, atrae anualmente millones de peregrinos, tanto nacionales como internacionales.

La creencia de tributo a los reyes Hung reviste un significado sagrado, como un sostén espiritual que refuerza la unidad nacional del pueblo vietnamita y gracias a su rasgo cultural muy peculiar, fue reconocido en 2012 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.

El festejo incluye los rituales dedicados a los padres mitológicos de la nación, Lac Long Quan y Au Co y la veneración por la paz y prosperidad, además de amplias propuestas culturales.

Lo integran juegos deportivos, interpretación del canto folclórico Xoan y un concurso de preparación de Banh Chung y Banh Day (pasteles cuadrados y redondos de arroz glutinoso, respectivamente).

Todos los vietnamitas conocen la leyenda de hace cuatro mil años sobre la unión nupcial entre Lac Long Quan y Au Co, que dio a luz cien hijos. A fin de ampliar el territorio, él avanzó con 50 pequeños hacia el mar y ella se estableció en las montañas con el resto.

El hijo mayor, que iba con su madre, se quedó en Phong Chau (actual provincia de Phu Tho), fundó el Estado independiente bajo el nombre de Van Lang y adoptó el título real de Vua Hung (rey Hung), una tradición que siguieron sus 18 sucesores.

Aquel período de los 18 reyes Hung se caracterizó por el próspero desarrollo agrícola y resonantes victorias sobre los agresores foráneos. Los monarcas eligieron a la cima Nghia Linh, la más alta en la región para rezar a los genios de arroz y del sol por buen clima, abundantes cosechas y paz para todo el pueblo.

Para enaltecer sus méritos, los vietnamitas celebran el 10 de marzo del calendario lunar una ceremonia para rendir tributo a los reyes en el Templo que lleva su nombre en Phu Tho.

La zona de reliquias del Templo Hung se extiende desde la base hasta el pico Nghia Linh, con una altura de 175 metros, que alberga los templos Ha, Trung, Thuong y Gieng.

La leyenda cuenta que Au Co dio a luz en el Templo Ha, mientras el Trung fue lugar donde los monarcas y sus generales se reunieron para abordar temas importantes del país.

Los rituales reales de oraciones tuvieron lugar en el Templo Thuong y el Gieng fue el sitio de descanso de las dos princesas del último emperador Hung cuando acompañaron a su padre en los viajes.

A pesar de los altibajos de la historia, el credo de los reyes Hung sigue manteniendo su vitalidad. Peregrinar al festival es como regresar al reencuentro con sus ancestros, una creencia arraigada en el subconsciente de los vietnamitas, estén donde estén.-VNA