El ritmo de crecimiento de tres por ciento en 2014, mucho menos que el de 6,4 por ciento de los años pasados, es un resultado bastante satisfactorio, afirmó el viceprimer ministro Tharman Shamugaratnam.

El país acepta ese lento progreso económico, considerado como consecuencia de las medidas para limitar el flujo de trabajadores foráneos y mantener la tasa de ese grupo en un tercio del contingente laboral en general, para garantizar la estabilidad social, explicó Shamugaratnam.

Según estadísticas nacionales, la población de la nación insular aumentó de cuatro millones de personas en 2000 a cinco millones 400 mil personas en 2013.

Por otro lado, la cantidad de empleados con licencias subió el año pasado a un millón 320 mil personas, equivalente al 38 por ciento de la fuerza laboral singapurense, lo cual causa una gran presión a la infraestructura y al sector de servicios del país, analizaron especialistas.

Singapur inició en 2000 el plan decenal de reestructuración económica, con vista a impulsar la productividad y mantener la proporción de trabajadores internacionales en un tercio del total.

El ritmo de crecimiento de la nación asiática en 2013 se sitúa en 3,9 por ciento, de acuerdo con fuentes oficiales.- VNA