El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República de Chile, Juan Pablo Letelier Morel, ratificó la solidaridad de este cuerpo legislativo con Vietnam en la cuestión en el Mar Oriental.

El senador se reunió el lunes en Santiago con la embajadora de Vietnam, Ha Thi Ngoc Ha, quien le actualizó sobre la situación real en esa zona marítima, alterada por el emplazamiento ilegal por China de una plataforma petrolífera en aguas jurisdiccionales de su país.

Morel informó que sostuvo conversaciones acerca de ese tema con la delegación vietnamita en la reciente Cumbre del G77 en Bolivia, en que mostró su profunda preocupación por las acciones ilícitas de Beijing en la zona económica y plataforma continental del país indochino.

Durante la reunión, la diplomática también entregó al legislador chileno una nota del presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional de Vietnam, Tran Van Hang, en la cual condena enérgicamente el despliegue de China de múltiples barcos militares y aviones para escoltar su perforadora.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, custodiada por numerosos buques armados y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva vietnamita.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

Recientemente, el barco chino número 11209 embistió y hundió al pesquero vietnamita DNa 90152 pese a que realizaba operaciones normales en su caladero tradicional.

A finales de mayo, China ancló esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 11 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior, pero todavía dentro de la aguas jurisdiccionales de Vietnam.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental. – VNA