Siete soldados filipinos murieron y otros seis resultaron heridos durante dos emboscadas del grupo rebelde Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) en el sur de este país, informaron fuentes policiales.

Los guerrilleros detonaron una bomba al paso de un convoy militar en Tulunan, en la provincia sureña filipina de Cotabato, y después abrieron fuego contra la camioneta del Ejército, causando la muerte de siete efectivos y dejando dos heridos.

El mismo día, otros cuatro uniformados resultaron heridos cuando fueron asaltados por otro grupo insurgente, mientras se dirigían al pueblo de Makilala, cerca del lugar del primer ataque, confirmó el teniente coronel Roy Galido.

Los ataques son represalias por parte del NEP en respuesta a sus recientes derrotas en enfrentamientos con el Ejército filipino, apuntó Galido.

Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el Nuevo Ejército del Pueblo ha causado cerca de 30 mil muertos durante los últimos cuatro décadas. –VNA