Tejeduria de esteras ante progreso de sociedad moderna hinh anh 1Fuente: VNA

Esteras devinieron desde una época en imagen muy familiar para los pobladores de la región sureña de Vietnam, especialmente la provincia de Ca Mau. Sin embargo, su comercio se ve reducido gradualmente por la disminución de la demanda.

Ca Mau es conocida como tierra de la tejeduría de esterillas y sobresale entre las aldeas más famosas de la localidad la de Tan Thanh. En el pasado, cada familia podía mallar cientos de petates por día pero este oficio se ha degradado con el tiempo.

Hoy día, solo se nota en Tan Thanh un ritmo dinámico en los séptimo y décimo meses del calendario lunar cuando las briznas de junco se secan.

Según los artesanos, el corte y rajadura de los troncos constituyen el paso más difícil y meticuloso. La mayoría de los tejedores son mujeres de edades medianas cuya infancia y juventud solían ser inherente con el comercio del rubro pese a los altibajos del mismo.

“Esta actividad requiere mucho empeño. Sacamos las esteras a secarlas cuando el sol aparezca y las almacenamos cuando llueve. Es un círculo en el que tenemos que movernos rápidamente”, informó Trinh Tuyet Mai, oriunda de comuna de Tan Thanh.

Para terminar la tejeduría de una alfombrilla de junco en un día, se necesita la coordinación armónica entre dos personas.

En la actualidad, se instalan maquinarias para facilitar el proceso de mallar esteras. Sin embargo, Tan Thanh sigue fiel con la fabricación a mano de este producto particular del territorio. A pesar de sus edades avanzadas, varias personas se inspiran aún en el oficio.

La vicepresidenta de la Unión de Mujeres de Tan Thanh, Tran Nhu Thao, enfatizó que pese a que el suelo se ha tomado para el cultivo de otras plantas, varios pobladores dedican un espacio de su terreno para la siembra de junco a fin de conservar el comercio tradicional.

Con el progreso de la sociedad moderna, las esteras se reemplazan gradualmente por colchones. Sin embargo, los petates de junco siguen siendo un objeto popular en numerosas familias en zonas rurales.

Los artesanos, por su parte, dedican gran empeño en la conservación de este comercio para prevenir la caída en el olvido del oficio tradicional.-VNA