Durante los últimos 45 años, el Testamento del Presidente Ho Chi Minh se convirtió en una fuente de fuerza espiritual del pueblo vietnamita y una antorcha que alumbró su camino para las resonantes hazañas en la empresa de liberación del Sur y reunificación nacional.

El valioso legado sirve también como una brújula que condujo el país hacia el socialismo y traza orientaciones para el desarrollo de la revolución.

Con un amor imperecedero hacia el líder supremo y una confianza plena en sus recomendaciones, todos los vietnamitas aunaron esfuerzos para realizar con alta determinación ese consagrado documento.

Cumpliendo su legado, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) centró todas sus fuerzas e inteligencia para dirigir el pueblo en la obra revolucionaria hacia el camino elegido por el Presidente Ho Chi Minh: construir un país socialista, pacífico, unificado, democrático y próspero.

Bajo el liderazgo del PCV, el pueblo realizó exitosamente durante casi los últimos 30 años el proceso de renovación (Doi Moi), alcanzó grandes avances y aceleró la industrialización y modernización en el país.

Entre las grandes hazañas, cabe destacar que Vietnam se convirtió de un país dependiente de alimentos importados en uno de los mayores exportadores de arroz en el mundo. Las ventas del cereal al exterior totalizaron siete millones 730 mil toneladas en 2012 y seis mil 740 mil toneladas el año pasado.

Respecto al desarrollo económico, la nación mantiene un alto ritmo de crecimiento en los últimos años y según datos oficiales, el Producto Interno Bruto registró en el período 2001- 2010 un aumento anual de 7,26 por ciento y en el 2011- 2015, se prevé registrar una expansión de seis por ciento.

Obtuvo también importantes pasos de avances en la esfera sociocultural, entre ellos, el cumplimiento de la mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio trazados por las Naciones Unidas para el 2015.

El ingreso per cápita en 2013 se multiplicó por cinco en comparación con el de 390 dólares en 2000, mientras que el Índice de Desarrollo Humano se sitúa en el grupo medio alto en el mundo y la tasa de hogares pobres disminuyó de 26 por ciento en 2000 a 7,6 por ciento en 2013.

Especialmente tras los 15 años de realización de la resolución 5 del Comité Central del PCV del octavo mandato sobre la construcción y desarrollo de una cultura avanzada y a la vez, imbuida de identidades nacionales, se ha notado una elevación de la conciencia tanto del Partido como de la población sobre el papel trascendental de la cultura.

De esa manera, se presta más atención a las orientaciones, políticas y fuentes necesarias para su conservación, tarea que tiene una conexión cada vez más estrecha con las de desarrollo económico, construcción humana y garantía de seguridad y defensa.

Impregnado de la ideología del Presidente Ho Chi Minh, al realizar las labores de construcción política, el PCV comprende muy bien la pertenencia absoluta del poder estatal al pueblo y la importancia de la práctica democrática, el desarrollo de la creatividad popular y el perfeccionamiento de un Estado del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Observando las recomendaciones del Tío Ho, las autoridades nacionales despliegan de forma amplia, profunda y eficaz las labores de relaciones exteriores e integración internacional para crear un ambiente estable y pacífico y aumentar las fuentes de fuerzas externas para el desarrollo nacional.

Como fruto de ese esfuerzo, Vietnam estableció hasta el momento nexos diplomáticos con más de 180 naciones y relaciones económicas con 200 países y territorios y mantiene lazos con 500 organizaciones no gubernamentales.

Por otro lado, consolida cada vez más su posición como miembro activo y responsable de las 63 organizaciones regionales e internacionales.

Tras incorporarse a las Naciones Unidas en 1977, ha elevado cada vez más su posición y fue electo como miembro no permanente del Consejo de Seguridad del mandato 2008- 2009 e integrante del Consejo de Derechos Humanos del período 2014- 2016.

Se empeña actualmente en impulsar las negociaciones sobre los acuerdos de Asociación Transpacífico (TPP) y de Libre Comercio con la Unión Europea.

Sin embargo, en paralelo con esas proezas, enfrenta actualmente grandes desafíos, entre ellos los limitados potenciales económico y tecnológico, la baja competitividad, el desequilibrio macroeconómico, la gran brecha de desarrollo con otros países en el mundo y los latentes peligros de la inestabilidad sociopolítica y amenazas a la soberanía nacional.

Esos obstáculos plantean al Partido Comunista, el Ejército y el pueblo vietnamitas la tarea de desarrollar aún más la fuerza popular y aprovechar las oportunidades para superarlos, fraguar la voluntad del pueblo y afanarse por conseguir el objetivo de construir “un pueblo próspero , un país poderoso y una sociedad justa, democrática y civilizada ”.-VNA