Un torbellino, acompañado por vientos fuertes y lluvias copiosas, dejó dos muertos y otros diez heridos tras su azote este sábado a la capital Hanoi.

Ocurrido a las 5.00 por la tarde, el inesperado fenómeno se prolongó durante unos 30 minutos y causó apagón en algunas zonas de la urbe.

Más de mil árboles fueron arrancados, casi 140 casas quedaron sin techo y varios postes eléctricos y vehículos quedaron dañados, según datos preliminares divulgados hoy en una reunión relativa a la recuperación de las secuelas de la tempestad.

El presidente del Comité Popular municipal, Nguyen The Thao, instruyó a las agencias competentes a recoger de manera inmediata los troncos desarraigados y escombros para asegurar la circulación normal en las calles, así como arreglar las líneas eléctricas y estaciones en las áreas afectadas.

Las medidas preventivas contra epidemias también necesitan ser desplegadas, enfatizó. – VNA